Acciones de mayor precio - Estrategias de inversión

macroeconomía
Adrien Pichoud
Economista de Banque Syz
El movimiento más espectacular
procede de Alemania, donde el
sector servicios ha registrado una
mejora sensible durante los últimos meses,
y en enero alcanzó su crecimiento más
fuerte desde mediados de 2011. El claro rebote
de las previsiones de actividad de los
empresarios alemanes es otra ilustración
de que, tras el frenazo de finales del año
pasado, la primera economía de la zona
euro debería volver a crecer en 2013 y a
desempeñar nuevamente el papel de motor
del crecimiento europeo.
No obstante, en lo tocante a la actividad
económica, el banco central reconoce
que todavía no se aprecian signos de
recuperación de la actividad ni hay que
esperarlos antes de la segunda mitad de
este año. Pero después de un año y medio
de deterioro continuo, el atisbo de estabilización
de los indicadores de actividad,
incluso a un nivel que sigue siendo bajo
y denotando recesión, ya constituye una
evolución alentadora: parece que lo peor
ya ha pasado para Europa. Y aunque la
tasa de desempleo sigue subiendo y alcanzando
nuevas máximas, a pesar de que la
producción industrial sigue orientada a la
baja y la austeridad fiscal seguirá lastrando
la demanda interna en 2013, y en especial
en España, todo apunta a que en adelante,
el ritmo de ese deterioro está abocado a
decelerarse. Así que parece legítimo pasar
de preguntarnos sobre la probabilidad de
supervivencia del éxito, a preguntarnos
por la fecha del retorno al crecimiento.
A la estabilización de los diversos indicadores
de actividad se viene a sumar la
mejora sensible de los saldos exteriores
8 • ESTRATEGIAS DE INVERSIÓN
Europa, regreso
a la normalidad
La mejora de los indicadores de actividad europeos observada desde
mediados de 2012 se ha extendido a los primeros meses de 2013. Se
trata de una mejora relativa, pues el nivel absoluto de esos índices sigue
reflejando una recesión en la zona euro, pero la perspectiva de un
retorno al crecimiento en la segunda mitad de 2013 evocada por el BCE
gana consistencia progresivamente.
de las economías periféricas de Europa.
Esta vuelta al equilibrio es dolorosa, pues
se produce a través de un desplome de
las importaciones, pero crea condiciones
que permitirán una contribución positiva
y creciente del comercio exterior al
crecimiento del PIB. Italia vuelve a registrar
excedentes comerciales por primera
vez desde la primera mitad de la década
«En este comienzo de año,
la Eurozona ya no constituye
la misma amenza para el
crecimiento mundial que a
principios de 2011 ó 2012»
anterior, y el déficit comercial español se
ha reducido al tercio de su pico (y a la mitad
en el caso de los déficits portugués y
griego). En cuanto a Irlanda, el dinamismo
de sus exportaciones la convierte en
uno de los países con mayores perspectivas
de crecimiento en 2013 de la zona
euro (previsión de +1,1% de la Comisión
Europea), cifra solo superada por Estonia,
Eslovaquia, Malta.
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En este comienzo de 2013, la zona euro
ya no constituye necesariamente la misma
amenaza para el crecimiento mundial
que a principios de 2011 ó 2012. Sin duda,
seguirá siendo aquella de las grandes regiones
económicas cuyos resultados económicos
son más flojos, pero la tendencia
al deterioro parece haberse detenido. Y
más si el diagnóstico de regreso a la normalidad
financiera establecido por el
Banco Central Europeo resulta exacto y
duradero.
En el Reino Unido, la evolución de los
índices de actividad ilustra bien la situación
actual de la economía británica: el
índice del sector industrial ha avanzado y
regresa al territorio positivo por primera
vez desde el pasado mes de abril, sostenido
por los signos de mejora del ciclo
de crecimiento mundial. Pero el índice
del sector servicios, en cambio, ha retrocedido
a su nivel más bajo desde abril de
2009, denotando la debilidad persistente
de la demanda interna, dado que la austeridad
presupuestaria sigue ahogando
la actividad en la isla. Por ello, aunque el
Banco de Inglaterra no haya modificado
su política monetaria en su primera
reunión de 2013, parece ineludible una
nueva flexibilización. Queda por saber si
se producirá antes o después de la toma
de posesión del cargo de gobernador del
Banco Central por Mark Carney, sucesor
de Sir Mervyn King, prevista para el
próximo 1 de julio. En Suiza, la dinámica
positiva del ciclo mundial también ha impulsado
el índice de actividad industrial
al alza, aunque todavía no haya regresado
a la zona que denota expansión. La disminución
de las tensiones en torno a la
zona euro ha reducido paralelamente las
presiones alcistas sobre el franco suizo,
para alivio del BNS. El banco central ya
no tiene que intervenir para defender el
umbral de cotización, como atestigua la
estabilidad de las reservas de divisas de la
institución desde el final del verano.