ABRIR 3. 3.5. - Universidad Complutense

Parte 4. Estudios Onomásticos Regionales. 419
puede tratarse de una clientela política, que supone desigualdad, pero que se
define a través de un término eufemistico. González considera que esa relación
de desigualdad no está probada, porque no reconoce la lectura princlpis. Sin
embargo, creo que, efectivamente, la diferencia en la fórmula onomástica,
ciudadana frente a peregrina, si conlíeva una notable diferenciación: la que se
establece entre un aristócrata con una más que probable proyección fuera de la
e/y/tas y un miembro de la aristocracia más local, a través del cual el primero
controla, indudablemente, sus intereses dentro de su comunidad de origen.
Por lo tanto, se trata de un funcionamiento de tipo “clientelar” semejante
al que puede atisbarse en la civítas Zoeíarum, pero mucho más explicito,
resultado de la evolución de una estructura de relaciones interfamiliares,
verticales y horizontales, que queda reflejado, como intentaré demostrar a
continuación, en la onomástica recogida en la epigrafia. Volviendo al trabajo de
Mangas y Vidal: “En la epigrafla vadiniense abunda, más que en otros conjuntos
epigráficos referidos a una ciudad, el uso del término arnicus. ¿L)ebe deducirse
que los re/acIones de clientela privada estaban miv consolidadas en Vadínía
como susiltución de las retadmies esclavistas no documentadas en un solo
/ex/o? Como hipótesis es sugerente, pero no hay testimonios sólidos que lo
prueben” (MANGAS Y VIDAL, 1989, 141, la cursiva es mía). Yo matizaría la
sugerencia. No creo que las relaciones de am/dha vadinienses sustituyan a las
relaciones esclavistas porque creo que no se trata de formas de dependencia
estructurales o básicas. Lo que “sustituye” a las relaciones esclavistas, es decir,
las formas de explotación que permiten a la clase dominante obtener el
excedente que le permite perpetuarse como tal, son las relaciones de
dependencia entre comunidades campesinas y clase aristocrática, que no se
reflejan directamente en la epigrafia. Lo que la epigrafia permite documentar
son las relaciones políticas, de poder, desarrolladas sobre la base de esa
explotación campesina básica, no esclavista. Las relaciones de am/e/tía
vadinienses forman parte de estas relaciones políticas.
Dentro de este contexto aristocrático es necesario integrar también la
tabla de hospitalidad de Herrera de Pisuerga del año 14 d.C. (GONZÁLEZ C, 155).
Se trata de un pacto establecido entre Amparamus Nernalecanus (‘usaburensius
y la clvi/as Maggaviensium. Esta última se ha puesto en relación con Monte