ABRIR 3. 3.5. - Universidad Complutense

Parte 4. Estudios Onomásticos Regionales.
Es evidente, por lo tanto, que ambos grupos, aunque claramente
definibles por separado, están muy vinculados entre sí, Destacan, por una parte,
los (‘orne/ii y los T/avíi, cuya presencia es dificil de datar, pero que pueden
estar activos durante todo el Alto Imperio y que parecen tener áreas de
influencia distintas: en torno a Casarelhos y Grijó de Parada los primeros, y en
torno a Donai los segundos. Estas faínilias son relacionables con las familias
peregrinas únicamente por su localización geográfica. La evolución cronológica
y las posibles vinculaciones familiares son prácticamente imposibles de definir.
Pero si puede pensarse que ciudadanos y peregrinos más o menos latinizados
fueron en muchas ocasiones contemporáneos, incluso en el mismo
asentamiento. Al mismo tiempo, es necesario tener en cuenta el auge de la
práctica epigráfica en ciertos asentamientos “de segunda generación” a partir
del siglo 11. Es el caso de Couto (n
0 21) y Cigadonha (n0 95) en relación con el
Grupo 1.
Por otra parte, parece también posible afirmar el potencial creciente,
dentro de estos grupos peregrinos, de los Procuuí y sus vinculados (P/acídi¿
Síioneg kiacci, Vironí, Grací/es y Capi/ones...). A través de los Procu/í se
producen las conexiones entre los dos grupos y esa expansión se refleja en su
acceso a la ciudadanía que, al contrario de lo que ocurre en otros casos, se
realiza por la vía de la nominalización del cognoinen. Esto tiene una gran
importancia a la hora de definir el papel del Castro de Avelás como capital.
Desde un punto de vista epigráfico Avelás sólo cobra importancia en un
momento bastante avanzado, a partir de mediados del siglo iit Para entonces
los Cornelios realizan una dedicatoria en un punto bastante alejado del meollo
central de BraganQa (inscripción a Jupiter Optimo Máximo de Come/iris Vi/a/ii
en la zona de Izeda -datada en el siglo III-). Otra inscripción ciudadana tardía,
la de Ca/purniris Reburrínus de Babe, relacionable con el grupo II, se localiza
también en un lugar relativamente excéntrico, Por último, la dedicatoria de
Lícinías Va/ens al dios Aerno, posiblemente tardía, se localiza en el límite
“‘Es muy posible que la dedicaciómm al dios Aerno por parte del o,-do Zoe¡arum (emí, ¡1 2606)
se pueda relacionar cronológicamente con la dedicación al mismo dios por M. Piacidius Piacidianus
y con el epitafio de Proculius Gracilís,
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