Tamalameque Historia y leyenda
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CREENCIAS:<br />
Una de las cosas curiosas y de más arraigo popular fieles testigos de nuestras<br />
tradiciones son las creencias. Unas por observación empírica, se han aferrado<br />
tanto a nuestras vidas que difícilmente podemos desterrar, con las cuales<br />
hacemos panacea para remediar ciertos males; mientras que otras, por ese creer<br />
mágico del hombre del Río, le damos poderes y presagios que no sabemos por<br />
qué ley de la casualidad o casualidad, con asombrosa precisión se cumplen.<br />
Todo lo anterior hace que el <strong>Tamalameque</strong>ro y en general el ribereño las perpetúe<br />
en su idiosincrasia y como dogma de fe le dé todo crédito. Tomemos al azar las<br />
creencias más arraigadas en la mentalidad <strong>Tamalameque</strong>ra.<br />
EL MAL DE OJO:<br />
Cree el <strong>Tamalameque</strong>ro que hay personas con unos grandes poderes<br />
extrasensoriales que se transmite a través de la vista (Telequinesis), las personas<br />
con estos poderes, con solo mirar lo que le llame la atención, que le agrade o<br />
desagrade, basta para que el objeto de su atención sufra una desgracia.<br />
El niño —y esto ocurre frecuentemente— que es muy gracioso, al recibir la mirada<br />
de este tipo personas, recibe con ello "la descarga" de desgracia, que se traduce<br />
en una diarrea incontrolable y la presencia perniciosa de alta fiebre, esto puede<br />
ser acompañado de vómitos, lo que hace que el niño pierda la fibra muscular por<br />
deshidratación y desnutrición y en pocos días le ocasiona la muerte.<br />
Hay otra modalidad llamado "Ojo seco", el cual va consumiendo al niño<br />
físicamente sin presentar los síntomas gastrointestinales del anterior. Este tipo de<br />
"Ojo" es más pernicioso que el otro, volviéndose crónico.<br />
Sobre "El mal de ojo" vale la pena anotar, que cuando el niño sufre dicho mal, no<br />
puede ser llevado donde el médico, porque "El ojo no quiere nada con medicina"<br />
—dicen los abuelos—. Ese niño enfermo hay que llevarlo donde el Rezandero el<br />
cuál establecerá que clase de "Ojo" sufre.<br />
Es de advertir -como se advierte en mi pueblo- que antes de llevar al niño donde el<br />
rezandero, hay que averiguar si este cura con diezmos, ya que el rezandero que<br />
cura con esto, a pesar de ser más eficaz, tiene la desventaja que de cada diez<br />
niños que cura deja morir uno para mantener sus Poderes.<br />
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