Antonio Salgado Rosa Manuel Mariño Castro ... - Eixo Atlantico

LA DELINCUENCIA TRANSFRONTERIZA
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hasta el momento en Europa. En particular, esto sucede así, cuando se
habla de tráfico ilícito de estupefacientes, de trata de seres humanos, de
terrorismo, de blanqueo de capitales, así como de otras manifestaciones
delictivas graves que preocupan al conjunto de la Comunidad
Internacional.
Sin embargo, la situación que presenta en la actualidad la criminalidad
en la Unión Europea es más compleja y mucho más preocupante ya que
a toda ese conjunto de actividades delictivas gravísimas, respecto de las
cuales el ciudadano de a pié, a veces, no es muy consciente de la amenaza
ni del daño que está causando a su familia, a su patrimonio o a su concreta
comunidad; tenemos que unir toda la actividad delictiva que ha desembarcado
en la Unión Europea, procedente fundamentalmente de los
Países del Este de Europa, de América Latina y de Africa.
Esta nueva delincuencia tiene una diferente etiología y, sólo excepcionalmente,
presenta los parámetros más característicos de delincuencia
organizada ya vistos; sin embargo, representa quizás la amenaza más
importante para la seguridad ciudadana de la Unión Europea, porque su
extraordinario flujo y su capacidad de asentamiento es imparable desde la
desaparición de las fronteras interiores en la Europa Occidental.
Llegados a este punto, es preciso aclarar que no nos estamos refiriendo
a muchos inmigrantes ilegales que llegan a Europa por razones estrictamente
de supervivencia vital; aunque es posible que alguno de ellos, por
esa misma razón, también se vean obligados a perpetras delitos de mayor
o menor entidad o gravedad. No, nos estamos refiriendo al conjunto de
delincuentes (que ya lo era antes de venir a Europa Occidental) que se han
afincado en los países europeos con el único fin de incorporarse a unas
sociedades más desarrolladas y ricas, donde se puede delinquir con más
garantías de éxito económico y con mucho menos coste penal o represivo.
¿Cuál es el peso de esta delincuencia inmigrante en España?
Según un informe muy reciente de la Dirección General de
Instituciones Penitenciarias, la población reclusa en España en la actualidad
asciende a 46.243 presos; la cifra más alta desde 1994. Pues bien, dos
de cada tres de los reclusos que ingresaron en las cárceles españolas durante
el año 2001, son extranjeros.