Antonio Salgado Rosa Manuel Mariño Castro ... - Eixo Atlantico

Bien es cierto que LA DACTILOSCOPIA no es una “nueva” técnica,
tal como titulamos estos métodos identificativos, ya que se implantó en
nuestro país a principios de siglo, concretamente en Instituciones
Penitenciarias en el año 1909, en la Policía en 1911 y en la Guardia Civil
en 1914, pero, tal como se indica con anterioridad al referirnos a la
Lofoscopia, es la técnica más útil. En los últimos años ha recibido un gran
impulso de la mano de la informática que ha permitido digitalizar los
bancos de datos, con lo cual se ha superado con éxito el gran inconveniente
del manejo de grandes archivos de tarjetas dactilares o de huellas
latentes (las revelas en inspecciones oculares motivadas por la comisión de
delitos).
Haciendo un poco de historia acerca de esta técnica, decir que el gran
avance lo realiza Willian Herschel, jefe del Servicio Civil de Bengala,
India, cuando en 1858 comprueba, después de un seguimiento de 28
años, que las crestas papilares que todas las personas llevamos en la palma
de las manos y en la planta de los pies, son PERENNES E INMUTA-
BLES. En 1888 Francis Galton, sobrino del creador de la teoria de la evolución,
Darwin, publica sus trabajos y establece los tres tipos de crestas
que perviven hoy todavía -arcos, presillas y verticilos- y la cuenta de las
mismas utilizando la intersección de la línea “galtoniana”. En 1896
Vucetich instaura la dactiloscopia de Buenos Aires y E. Henry en 1897
hace lo propio en la India, siendo Inspector General de las Provincias
Bajas de esta Colonia inglesa.
Las crestas papilares, que nacen en las papilas dérmicas, ubicadas en el
Corion de la dermis, reúnen unas características que hacen de la
Dactiloscopia una técnica insustituible. Son perennes, inmutables, diversiformes,
genéricas a todas las personas, imprimibles, clasificables, infalsificables,
identificables y de fácil interpretación.
El manejo visual de archivos con millones de tarjetas resulta casi
misión imposible, tal como se indicaba anteriormente, motivo por el cual
a partir de 1985 la Comisaría General de Policía Científica, del Cuerpo
Nacional de Policía, incorpora un sistema informático de identificación
dactilar –SAID- que resuelve este problema y permite identificaciones en
períodos de tiempo muy cortos. El Sistema consta de tres subsistemas:
ENTRADA (I-SUB), digitaliza las imágenes de dactilogramas y lofogramas;
COMPARACIÓN (M-SUB), compara dactilogramas y huellas
APLICACIÓN DE LAS NUEVAS TÉCNICAS CIENTÍFICAS A LA INVESTIGACIÓN POLICIAL
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