El sueño - Dirección General de Bibliotecas
El sueño - Dirección General de Bibliotecas
El sueño - Dirección General de Bibliotecas
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
hasta el punto <strong>de</strong> escribir su diario<br />
<strong>de</strong> juventud en griego antiguo, se<br />
topó con una ola <strong>de</strong> sentimientos <strong>de</strong><br />
"extrañeza", <strong>de</strong> "superioridad", <strong>de</strong><br />
"culpa" y <strong>de</strong> "<strong>de</strong>voción filial ": no<br />
podía creer que verda<strong>de</strong>ramente<br />
había podido llegar hasta allí, hasta<br />
la Acrópolis <strong>de</strong> Atenas.<br />
Des<strong>de</strong> entonces han pasado dos<br />
generaciones. Hemos visto muchas<br />
cosas. ¿Qué hemos aprendido? No<br />
podría <strong>de</strong>cirlo: me resulta cada vez<br />
más difícil explicar qué significa la<br />
palabra aprendizaje. Sin embargo,<br />
la Acrópolis se ha conservado, hasta<br />
el momento, como era: por lo<br />
menos <strong>de</strong> día. Hace algunos años<br />
subí yo también: fue un <strong>sueño</strong> y lo<br />
anoté. Quiero transcribirlo aquí,<br />
para honrar la memoria <strong>de</strong>l gran intérprete<br />
<strong>de</strong> <strong>sueño</strong>s <strong>de</strong> nuestros tiempos<br />
post-daldianos:<br />
Era como si el tiempo hubiese<br />
transcurrido ajeno a mí: como si yo<br />
volviera <strong>de</strong> un largo exilio. Por las<br />
calles nadie me reconocía y yo no<br />
reconocía a nadie. Era el mediodía<br />
temprano pero el sol estaba cubierto.<br />
Me encontré en la Acrópolis.<br />
Tenía la sensación <strong>de</strong> que entretanto<br />
la civilización había avanzado<br />
mucho. Frente aliado occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>l<br />
Partenón había una multitud alborotada.<br />
Todos miraban las co-lumnas<br />
centrales y se agitaban. Pregunté <strong>de</strong><br />
qué se trataba a uno que gesticulaba<br />
a mi lado:<br />
-¿Pero qué clase <strong>de</strong> bestia eres<br />
tú' ¿De dón<strong>de</strong> nos has salido' ¿No<br />
sabes nada'<br />
Yo lo miraba extraviado.<br />
-¡Pero vamos' ¡Es la subasta!<br />
¡Abre <strong>de</strong> una buena vez tus ojos bizcos!<br />
Si el que gana es aquel <strong>de</strong>ntífrico<br />
norteamericano, se habrá salvado<br />
nuestro presupuesto por <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong><br />
anos. -<br />
Miré atentamente en la dirección<br />
que me señalaba. Entre las dos columnas<br />
centrales, distinguí una pequeña<br />
mesita cubierta con un paño<br />
ver<strong>de</strong> y, sentado <strong>de</strong>trás, un señor<br />
muy bien rasurado y con anteojos.<br />
Iba vestido con un traje negro y llevaba<br />
en la mano un martillito <strong>de</strong><br />
marfil: tenía aire <strong>de</strong> cirujano. Pregunté<br />
atontado:<br />
-¿Qué subasta?<br />
-¿En qué mundo vives tú , eh?<br />
¡Esto es el no va más! .. . <strong>El</strong> gobierno<br />
ha dado un golpe <strong>de</strong> genio. Va a ce<strong>de</strong>rlo;<br />
todo este montón <strong>de</strong> piedras;<br />
va a ce<strong>de</strong>rlo. ¿Para qué las queremos?<br />
En ese momento el hombre vestido<br />
<strong>de</strong> negro golpeó con su martillito.<br />
"¡Adjudicado!", gritó alguien.<br />
"¡Adjudicado' ¡Adjudicado!", repitió<br />
el eco <strong>de</strong> la multitud.<br />
-¡Ganaron los americanos! -<br />
gritó fuera <strong>de</strong> sí mi vecino, como un<br />
fanático <strong>de</strong>l futbol.<br />
La agitación era cada vez mayor<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí.<br />
-¿Y qué van a hacer? -atiné a<br />
preguntar.<br />
-Son unos diablos -me respondió<br />
. Van a tallar todas estas columnas<br />
hasta darles la forma <strong>de</strong> los<br />
tubitos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ntífrico.<br />
Sentí que la multitud a mi alre<strong>de</strong>dor<br />
se dispersaba <strong>de</strong>jándome solo<br />
<strong>de</strong>l todo. Entonces vi el Partenón<br />
horrorosamente <strong>de</strong>snudo, sin frontón,<br />
sin cornisa, con sus columnas<br />
talladas y pulidas en forma <strong>de</strong> enormes<br />
tubitos. La pesadilla me hizo<br />
saltar <strong>de</strong> la cama gritando. Eran las<br />
cinco <strong>de</strong> la mañana.<br />
No me siento capacitado para<br />
explicar este <strong>sueño</strong>. Sólo una observación<br />
sobre mi comportamiento<br />
onírico: con frecuencia he visto<br />
<strong>sueño</strong>s <strong>de</strong> una transparencia cristalina.<br />
Si son pesadillas, la pesadilla<br />
trabaja en el fondo y explota al<br />
final.<br />
•<br />
6<br />
He dicho que no me siento capacitado<br />
para analizar el <strong>sueño</strong> que he<br />
<strong>de</strong>scrito arriba. Sin embargo, en mi<br />
opinión, es didáctico; quiero <strong>de</strong>cir:<br />
<strong>de</strong> acuerdo con mi onirocrítica personal,<br />
si aceptamos que existe algo<br />
así. A mí me parece que <strong>de</strong>be existir:<br />
me refiero a que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
larga simbiosis que hemos mantenido<br />
con el mundo <strong>de</strong>l <strong>sueño</strong>, <strong>de</strong>be<br />
haberse <strong>de</strong>sarrollado en nosotros,<br />
insensiblemente, un cierto instinto<br />
que advierte a qué género pertenece<br />
el <strong>sueño</strong> que tuvimos la madrugada<br />
pasada y sabe reconocer,<br />
diría, la textura <strong>de</strong>l <strong>sueño</strong>. En una<br />
ocasión, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un periodo<br />
complicado <strong>de</strong> mi vida, me <strong>de</strong>sperté<br />
gritando: "Finalmente me encuentro<br />
en el mundo <strong>de</strong> Shakespeare".<br />
Lo recuerdo muy bien, y<br />
también este <strong>sueño</strong> lo he anotado<br />
en algún otro lado. Lo <strong>de</strong>jo. Pero<br />
ninguna oniromancia, lo sé muy<br />
bien, podría reforzar ni anular<br />
aquel alivio que sentí entonces y<br />
que me acompañó durante muchos<br />
años. De la misma manera siento<br />
que mi <strong>sueño</strong> sobre la Acrópolis ha<br />
sido un presentimiento instructivo.<br />
Así es nuestra vida. Una isla en<br />
medio <strong>de</strong> un <strong>sueño</strong>, "roun<strong>de</strong>d with<br />
a sleep ".<br />
'En la misma categoría <strong>de</strong> <strong>sueño</strong>s<br />
instrtl.ctivos, pero más vistoso -utio<br />
lizo la palabra en el sentido que le<br />
daría si <strong>de</strong>clarara haber compuesto<br />
alguna vez, mientras dormía, un<br />
Biblioteca <strong>de</strong> México<br />
9<br />
sabemos si querría) obsequiarnos<br />
algo similar <strong>de</strong> la poesía mexicana,<br />
y aun aumentarla con un capítulo<br />
<strong>de</strong> poesía ficción en el milenio<br />
próximo. Volviendo al tomito<br />
<strong>de</strong> JGCB, azarosamente encontramos<br />
muchos conocidos y<br />
amigos entre sus antologados<br />
más o menos recientes.<br />
Como observa Luis Villoro: "Si<br />
queremos dibujar un paisaje no<br />
po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>tener la mirada en<br />
cada objeto singular ni <strong>de</strong>jar que<br />
cada cosa se <strong>de</strong>staque ante las<br />
<strong>de</strong>más; tenemos que sacrificar la<br />
autonomía <strong>de</strong> todas ellas para<br />
convertirlas en rasgos <strong>de</strong> líneas<br />
que las rebasan o en matices <strong>de</strong><br />
zonas <strong>de</strong> color más amplias: sólo<br />
así se revela la estructura <strong>de</strong>l paisaje".<br />
*<br />
Otra curiosa antología: <strong>de</strong> pan<br />
Retos y polémicas en México. Título:<br />
La razón y /a afrenta. Antó-<br />
1090: Gerardo <strong>de</strong> la Concha.<br />
Edita el Instituto Mexiquense <strong>de</strong><br />
Cultura.<br />
Dicho Rorilegio empieza con el<br />
"Pasquín contra la Santa Inquisición",<br />
<strong>de</strong> Guillén <strong>de</strong> Lampart<br />
11650), y termina con la polémica<br />
entre Gabriel Zaid y Héctor<br />
Aguilar Camín. Entre los dos extremos,<br />
la "Carta Atenagórica"<br />
<strong>de</strong> Sor Juana; "Discurso contra la<br />
Amnistía", <strong>de</strong> Altamirano; el famoso<br />
"Discurso contra Huerta",<br />
<strong>de</strong> Belisario Domínguez; Jorge<br />
Cuesta, Vasconcelos, el Dr. Atl, la<br />
Lombardotoledanología <strong>de</strong> Salvador<br />
Novo, Cuevas, José Revueltas.<br />
Caso-Lombardo, Alamán-Doctor<br />
Mora y otros muchos<br />
bocadillos para conocedores. "<strong>El</strong><br />
lector tiene en sus manos un libro<br />
peligroso," concluye Sergio González<br />
en la cuarta <strong>de</strong> forros.<br />
*<br />
Des<strong>de</strong> Buenos Aires nos llega Estudios<br />
<strong>de</strong> /0 so/edad <strong>de</strong> Ricardo<br />
H. Herrera. Poeta disciplinado,<br />
como buen solitario, Herrera se<br />
refugia en el paisaje, sobre todo<br />
en el paisaje marino y en la niebla,<br />
ya que al transitar este<br />
"<strong>de</strong>cir misterioso ... difícilmente<br />
pue<strong>de</strong> uno hurtarse a la sensación<br />
<strong>de</strong> estar pisando la línea <strong>de</strong>l<br />
horizonte" .<br />
*