La - Herencia

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gobernanza son generalmente débiles, por
falta de presencia del Estado. Como no
existen sistemas de gobernanza transnacional
con mandato de controlar, conservar, y
explotar los recursos naturales
transfronterizos de una manera sostenible, se
está creando un vacío a nivel de gobernanza
de recursos naturales transfronterizos,
poniéndolos en riesgo de sobreexplotación.
LA AMAZONIA COMO RESERVA
FORESTAL TRANSFRONTERIZA
Grande parte de las reservas mundiales del
bosque tropical se encuentran en la Cuenca
Amazónica. Aunque el corazón de la
Amazonia se encuentra en el territorio
Brasileño, se extiende hacia los territorios de
Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela,
Surinam, y las Guyanas. Eso significa que una
gran parte grande del bosque Amazónico se
ubica en áreas fronterizas. Áreas fronterizas
que, en términos generales, son menos
poblados que los centros nacionales. Además
por el hecho de que la apertura de caminos
en estas áreas es generalmente pobre y los
costos de transporte de productos forestales
son caros, la cobertura forestal en áreas
fronterizas esta relativamente alto (World
Bank, 2007). Las áreas fronterizas difícilmente
accesibles y poco pobladas, generalmente
cuentan con poca presencia del Estado
Nacional. Los representantes políticos,
provenientes de los centros nacionales, tienen
menos interés en las realidades locales, y
tienen vínculos políticos con los centros
nacionales más que con la región donde se
ubican. Así los sistemas de control se limitan
a los puestos de frontera principales, dejando
el resto del territorio fronterizo al "derecho
del más fuerte".
Áreas fronterizas, caracterizadas por baja
población, altas reservas forestales, y
estructuras de gobernanza formales débiles,
colindan con áreas fronterizas similares.
Áreas con características parecidas, así
forman así amplias regiones cubiertas con
bosque continuo que, por la distancia física y
psicológica a sus centros nacionales, tienen su
propia dinámica regional. Áreas, aún divididas
por fronteras nacionales, se unen por sus
redes sociales, económicas y políticas y una
propia identidad vinculada con su patrimonio
compartido, que es el bosque.
La utilización del bosque en áreas fronterizas
se realiza por actores provenientes de dos o
más países. Extractores, productores,
comerciantes y administradores no operan
solamente a un lado de la frontera, sino que
interactúan a través de redes y cadenas de
producción transfronterizo. Las fronteras
mismas contribuyen a esta interacción por
sus servicios importadores-exportadores, de
control y de actividades de contrabando. Si las
formas de explotación tienen carácter
transfronteriza, también las estructuras de
manejo tienen que traspasar fronteras. Las
instituciones internacionales como la OTCA
no aportan mucho, porque se limitan a
acciones políticas a niveles nacionales y no
tienen presencia al nivel local. Las estructuras
de gobernanza local, como los municipios o
mancomunidades, están más vinculadas a sus
sistemas nacionales, mientras que las redes y
alianzas transfronterizas existentes son
informales y pocos reconocidas.
LA INCORPORACIÓN DE ÁREAS
FRONTERIZAS DENTRO DE LA
ECONOMÍA GLOBAL
Hasta las más remotas fronterizas no han
quedado fuera del proceso de la globalización
y su impacto. Economías dinámicas con
crecimiento acelerado, como la de China, han
hecho aumentar los precios de los recursos
naturales. Un aumento que ha hecho rentable
la apertura de infraestructura a áreas antes
aisladas, volcando la atención de
inversionistas hacia las áreas fronterizas, que
paulatinamente están entrando en el mercado
mundial. Para permitir la explotación de las
nuevas reservas de recursos naturales,
nuevos proyectos de infraestructura están
siendo implementados, y programas de
integración regional están derrumbando las
barreras de comercio mas allá de las
fronteras, son promocionados con el objetivo
de aumentar la conectividad entre países
contiguos, así aumentando así la
competitividad regional.
Este desarrollo económico acelerado está en
primer lugar inducido por el sector privado,
soportado por gobiernos nacionales y por
instituciones financieras regionales, que
facilitan las inversiones y la creación de redes
comerciales regionales. Redes comerciales
que cruzan y abren regiones fronterizas que
no cuentan con estructuras de gobernanza
fuertes, por la poca presencia del Estado y el
bajo nivel organizativo de la sociedad civil.
Estructuras de gestión local que, por la
debilidad del gobierno y la sociedad civil,
están dominadas por el sector privado y sus
intereses, que operan sin el molesto de