13.05.2013 Views

Miguel Ángel Fernández Delgado - INEHRM

Miguel Ángel Fernández Delgado - INEHRM

Miguel Ángel Fernández Delgado - INEHRM

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El hombre de gabinete, el jurista, el político<br />

que en el congreso constituyente es todo<br />

cautela y serenidad imperturbable, se transforma<br />

por el decreto que lo designa secretario<br />

de gobierno en plena línea de batalla, en<br />

un hombre de acción dispuesto a encauzar el<br />

torrente devastador de la guerra civil hacia<br />

el triunfo de su partido en el menor tiempo<br />

posible... En efecto, desde el día en que<br />

los liberales salen de Guadalajara a fines de<br />

1858, hasta su regreso definitivo a la capital<br />

del Estado en noviembre de 1860, Vallarta<br />

deambula por llanos y serranías de Jalisco en<br />

constante y fatigoso peregrinar, atenido a la<br />

suerte varia de las operaciones militares... El<br />

hombre a caballo que es entonces Ignacio<br />

Luis Vallarta, mantiene con su fe en el triunfo<br />

y con la energía de un carácter indomable,<br />

la cohesión y unidad de miras entre los jefes<br />

del ejército federal cuya moral se resiente con<br />

las frecuentes derrotas y fracasos militares, y<br />

en ocasiones se vuelve cavilosa y anárquica.<br />

En el ínterin, Vallarta desempeñó la labor de<br />

ministro fiscal del Supremo Tribunal de Justicia<br />

de Jalisco y, en los pocos momentos de<br />

tranquilidad que encontraba, colaboró en el<br />

Boletín del Ejército Federal, demostrando, en<br />

opinión de uno de sus biógrafos, la misma<br />

fe inquebrantable que animó a Juárez en esa<br />

lucha. Así lo demostró también en el discurso<br />

que pronunció en Sayula el 16 de septiembre<br />

de 1858:<br />

Llegan las naciones a un estado de efervescencia<br />

de ideas, de violencia, de pasión, de<br />

vehemencia de deseos, que nada puede evitar<br />

la satisfacción de las necesidades sociales,<br />

que ese estado entraña. Así como el volcán,<br />

próximo ya a hacer su terrible explosión funde,<br />

amalgama, derrite su ardiente lava allá<br />

en el fondo de su cráter, así las naciones trabajadas<br />

por el deseo de un mejor modo de<br />

ser, se inquietan, se rebullen, se animan, se<br />

encienden, antes de estallar con el rayo de la<br />

revolución. ¡Ay de aquellos que con la vana<br />

esperanza de evitar la explosión del volcán,<br />

se sientan sobre su cráter para apagar la lava<br />

fundida! Crecerá la resistencia y los estragos<br />

serán mayores. ¡Ay de los que pretenden<br />

contener el curso de una revolución que tiene<br />

su programa y su objeto! ¡Aumentará su<br />

empuje y pasará sobre todo obstáculo!<br />

La desgraciada México, mi adorada patria,<br />

se agita hace ya medio siglo en las convulsiones<br />

revolucionarias; agotada la sangre<br />

de sus hijos con miles de combates, desfalle-<br />

54 55

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!