13.05.2013 Views

el camino del rosario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de

el camino del rosario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de

el camino del rosario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

sostiene la oración entera d<strong>el</strong> <strong>rosario</strong>. Toda oración, y también y muy especialmente la dirigida a<br />

María, ha <strong>de</strong> ser siempre cristocéntrica.<br />

Aunque la primera parte d<strong>el</strong> avemaría es la mas importante, la segunda, sin embargo, es<br />

tan sólo un añadido, un complemento <strong>de</strong> rango menor. Esta súplica es ya muy posterior. Pero es<br />

muy hermosa. La fórmula fue propiamente aceptada en <strong>el</strong> siglo dieciséis e introducida por <strong>el</strong><br />

Papa San Pío V en <strong>el</strong> breviario romano. Cuando una oración perdura cinco siglos es que sin<br />

duda es <strong>de</strong> gran fuerza y calidad espiritual y teológica. De hecho está inspirada en las súplicas <strong>de</strong><br />

las letanías <strong>de</strong> la Virgen, cuando <strong>de</strong>cimos: «Ruega por nosotros». Ahí se encuentra <strong>el</strong> punto <strong>de</strong><br />

apoyo <strong>de</strong> toda la petición, que nosotros pecadores dirigimos a Santa María, la «Toda santa»<br />

como gustaban los griegos <strong>de</strong> nombrar a la Inmaculada. Le pedimos que interceda por nosotros<br />

en dos importantes momentos <strong>de</strong> nuestra vida: ahora, pues cada «ahora» es un momento crucial<br />

en mi historia personal. Y luego en la hora <strong>de</strong> nuestra muerte.<br />

D<strong>el</strong> mismo modo que María estuvo presente en la «hora» <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Jesús, en la<br />

«hora» <strong>de</strong> salvación, también nosotros suplicamos su presencia maternal en la hora <strong>de</strong> nuestra<br />

propia muerte. Esta gran súplica es una hermosa conclusión <strong>de</strong> la invocación «Dios te salve,<br />

María».<br />

17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!