13.05.2013 Views

el camino del rosario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de

el camino del rosario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de

el camino del rosario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Segundo Misterio LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR A LOS CIELOS<br />

Dios ha vencido la muerte y en Jesús ha inaugurado <strong>de</strong>finitivamente su Reino. Durante<br />

su vida terrena Jesús es <strong>el</strong> profeta d<strong>el</strong> Reino. Y, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su Pasión, Resurrección y<br />

Ascensión al ci<strong>el</strong>o, participa d<strong>el</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> su dominio sobre <strong>el</strong> mundo.<br />

Cuando venga <strong>el</strong> Paráclito, <strong>de</strong>jará convicto al mundo con la prueba <strong>de</strong> un pecado, <strong>de</strong><br />

una justicia, <strong>de</strong> una con<strong>de</strong>na... . Cuando habla <strong>de</strong> una justicia parece que piensa Jesús en la<br />

justicia <strong>de</strong>finitiva, que <strong>el</strong> Padre le dará, ro<strong>de</strong>ándolo con la gloria <strong>de</strong> la resurrección y <strong>de</strong> la<br />

ascensión al ci<strong>el</strong>o: <strong>de</strong> una justicia, porque me voy al Padre.<br />

Porque somos <strong>el</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Cristo, tenemos parte en la vida c<strong>el</strong>estial <strong>de</strong> nuestra<br />

Cabeza. La Ascensión <strong>de</strong> Jesús es <strong>el</strong> triunfo <strong>de</strong> la humanidad, porque la humanidad está unida a<br />

Dios para siempre, y glorificada para siempre en la persona d<strong>el</strong> Hijo <strong>de</strong> Dios. Cristo glorioso<br />

jamás permitirá ser separado <strong>de</strong> su Cuerpo... No sólo tomamos parte nosotros, la Iglesia, en la<br />

vida <strong>de</strong> la Cabeza glorificada, sino que Cristo Cabeza comparte plenamente la vida peregrinante<br />

<strong>de</strong> su Cuerpo y la dirige y canaliza hacia su recto fin en la gloria c<strong>el</strong>estial.<br />

Jesucristo dijo en <strong>el</strong> Cenáculo: Os conviene que yo me vaya; si no me voy, no vendrá a<br />

vosotros <strong>el</strong> Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré ... El Espíritu viene a costa <strong>de</strong> la partida <strong>de</strong><br />

Cristo ... una partida que era conveniente, porque gracias a <strong>el</strong>la vendría otro Paráclito. Éste viene,<br />

enviado por <strong>el</strong> Padre, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la partida <strong>de</strong> Cristo, como precio <strong>de</strong> <strong>el</strong>la... Aun en <strong>el</strong> momento<br />

<strong>de</strong> la Ascensión, Jesús mandó a los apóstoles que no se ausentaran <strong>de</strong> Jerusalén, sino que<br />

aguardasen la Promesa d<strong>el</strong> Padre.<br />

Tercer Misterio LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO<br />

En <strong>el</strong> centro d<strong>el</strong> itinerario <strong>de</strong> gloria <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong> María, <strong>el</strong> Rosario consi<strong>de</strong>ra, en <strong>el</strong> tercer<br />

Misterio glorioso, Pentecostés, que muestra <strong>el</strong> rostro <strong>de</strong> la Iglesia como una familia reunida con<br />

María, avivada por la efusión impetuosa d<strong>el</strong> Espíritu y dispuesta para la misión evang<strong>el</strong>izadora.<br />

La contemplación <strong>de</strong> éste, como <strong>de</strong> los otros Misterios gloriosos, ha <strong>de</strong> llevar a los creyentes a<br />

tomar conciencia cada vez más viva <strong>de</strong> su nueva vida en Cristo, en <strong>el</strong> seno <strong>de</strong> la Iglesia; una vida<br />

cuya gran imagen (icono) es la escena <strong>de</strong> Pentecostés.<br />

Po<strong>de</strong>mos imaginar que María <strong>de</strong>sempeñó la función <strong>de</strong> maestra con los discípulos<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la Ascensión <strong>de</strong> Jesús, cuando se quedó con <strong>el</strong>los esperando al Espíritu Santo y los<br />

confortó en la primera misión. Recorrer con María las escenas d<strong>el</strong> Rosario es como ir a la<br />

"escu<strong>el</strong>a" <strong>de</strong> María para leer a Cristo, para penetrar sus secretos, para enten<strong>de</strong>r su mensaje. Un<br />

magisterio, <strong>el</strong> <strong>de</strong> María, tanto más eficaz, si se piensa que Ella lo ejerce consiguiéndonos dones<br />

d<strong>el</strong> Espíritu Santo y proponiéndonos, al mismo tiempo, <strong>el</strong> ejemplo <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>la "peregrinación <strong>de</strong> la<br />

fe", en la cual es maestra incomparable.<br />

El Espíritu Santo es <strong>el</strong> don que viene al corazón d<strong>el</strong> hombre junto con la oración... El<br />

Espíritu Santo no sólo hace que oremos, sino que nos guía interiormente en la oración, supliendo<br />

nuestra insuficiencia y remediando nuestra incapacidad <strong>de</strong> orar. Está presente en nuestra<br />

oración y le da una dimensión divina...<br />

La oración por obra d<strong>el</strong> Espíritu Santo llega a ser la expresión d<strong>el</strong> hombre nuevo, que<br />

por medio <strong>de</strong> <strong>el</strong>la participa <strong>de</strong> la vida divina.<br />

53

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!