el camino del rosario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
el camino del rosario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
el camino del rosario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ido creándolo, levantándolo. Aunque luego hayan recibido <strong>el</strong> respaldo <strong>de</strong> muchos signos d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o.<br />
Hay en efecto un cierto p<strong>el</strong>igro <strong>de</strong> hacer proce<strong>de</strong>r <strong>el</strong> <strong>rosario</strong> directamente d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o. La<br />
consecuencia es que puesto que d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o proce<strong>de</strong>, no pue<strong>de</strong> tocarse, cambiarse, adaptarse. Y<br />
esto no es así. La Madre <strong>de</strong> Dios no ha dictado <strong>el</strong> modo <strong>de</strong> rezarlo. El <strong>rosario</strong> es fruto <strong>de</strong> una<br />
época y, se trata <strong>de</strong> adaptarlo a las circunstancias <strong>de</strong> cada cual, <strong>de</strong> cada comunidad.<br />
En eso es necesaria int<strong>el</strong>igencia y flexibilidad... y ayuda d<strong>el</strong> Espíritu Santo. No hay que<br />
<strong>de</strong>jarse agarrotar por <strong>el</strong> formalismo. No han <strong>de</strong> tomarse a la letra las fantasías simpáticas <strong>de</strong><br />
Alano <strong>de</strong> Rupe que sostienen la incuestionable proce<strong>de</strong>ncia c<strong>el</strong>este d<strong>el</strong> rezo d<strong>el</strong> <strong>rosario</strong>, con lo<br />
cual resulta intocable. De hecho <strong>el</strong> mismo Alano no fue nada rígido en la recitación d<strong>el</strong> <strong>rosario</strong> e<br />
inventó no un solo <strong>rosario</strong>, sino una buena colección <strong>de</strong> posibles <strong>rosario</strong>s meditados. De entre<br />
<strong>el</strong>los se iría <strong>de</strong>stacando <strong>el</strong> que ahora casi siempre se reza.<br />
19.- LAS DIFICULTADES EN EL REZO DEL<br />
ROSARIO ( Emilio Cár<strong>de</strong>nas S.M.)<br />
El <strong>rosario</strong> es una oración sencilla pero difícil <strong>de</strong> practicar. Pue<strong>de</strong> ser un error <strong>el</strong> <strong>de</strong>cir sin<br />
más que es una oración sencilla y fácil. No conviene ni ignorar ni <strong>de</strong>spreciar sus dificulta<strong>de</strong>s.<br />
Pue<strong>de</strong> parecer exteriormente sencilla. Pero es exigente, como todo ejercicio <strong>de</strong> oración serio.<br />
Tanto en los noviciados y seminarios como en las casas <strong>de</strong> espiritualidad para seglares<br />
se su<strong>el</strong>e seguir un programa cuidadoso para enseñar a hacer meditación. Se hace una<br />
introducción, se enseñan diversos métodos, se exige esfuerzo, asiduidad, preparación remota y<br />
próxima. El director espiritual orienta luego personalmente... En cambio para <strong>el</strong> <strong>rosario</strong>, nada.<br />
Toma <strong>el</strong> <strong>rosario</strong>, únete al grupo y dale a las cuentas. Y ya está. No, no es correcto. Hay<br />
importantes dificulta<strong>de</strong>s y resistencias. Y no vale <strong>el</strong> método <strong>de</strong> empujar a superar estas<br />
dificulta<strong>de</strong>s moralizando o ejerciendo coerción espiritual sobre fi<strong>el</strong>es e infi<strong>el</strong>es. «Si no lo rezas es<br />
porque no tienes amor a la Virgen ni al Papa. O es que te falta sencillez. O porque no lo rezas, por<br />
eso es por lo que siempre caes en los mismos pecados. O que te falta amor...»<br />
Este tipo <strong>de</strong> argumentación pue<strong>de</strong> que a alguno le haya ayudado, pero pue<strong>de</strong> provocar<br />
en otros reacciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>saliento. Un singular ejemplo es <strong>el</strong> <strong>de</strong> Santa Teresa d<strong>el</strong> Niño Jesús,<br />
para la que <strong>el</strong> <strong>rosario</strong> era un verda<strong>de</strong>ro tormento y ni le daba <strong>de</strong>voción alguna ni le gustaba nada.<br />
Y esto le hacía sufrir mucho, porque amaba con todo <strong>el</strong> alma a la Virgen y sin embargo al <strong>rosario</strong><br />
no le encontraba gusto. En una época <strong>de</strong> entusiasmo general por <strong>el</strong> <strong>rosario</strong> (en ocasiones<br />
abrumador) con gran apoyo <strong>de</strong> papas y obispos, las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la humil<strong>de</strong> y pequeña<br />
Teresita le parecían tener su origen en su propia imperfección.<br />
Por eso mismo Teresa aña<strong>de</strong> que siente vergüenza <strong>de</strong> confesar por escrito su falta <strong>de</strong><br />
gusto. Su espiritualidad, tan libre e innovadora, parecía ir contra corriente <strong>de</strong> lo que entonces<br />
reinaba. En medio <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong> ambiente no es <strong>de</strong> extrañar que cuando a su muerte sus hermanas<br />
publicaron la «Historia <strong>de</strong> un Alma» omitieran estas expresiones <strong>de</strong> la Santa, pues no estaba<br />
bien que se dijera <strong>de</strong> un alma tan buena que no encontraba consu<strong>el</strong>o en la recitación d<strong>el</strong> <strong>rosario</strong>.<br />
31