(GUIA DE PR\301CTICAS DE CIRUG\315A GENERAL) - Doctortazo

Es conveniente informar de forma honesta y
veraz, huyendo de optimismos y de exceso
de datos y previsiones.
25. La reanimación postoperatoria y los
criterios de alta a planta.
La fase postoperatoria de la experiencia quirúrgica
perioperatoria del enfermo comienza
una vez que se ha completado el procedimiento
quirúrgico y que el paciente es ingresado
en el área de recuperación postoperatoria,
por lo general, una unidad de
reanimación postanestésica (URPA) o una
unidad de cuidados intensivos (UCI), o a la
sala de readaptación al medio tras cirugía
mayor ambulatoria.
Unidad de reanimación post-anestésica
Situada muy próxima al quirófano, el diseño
básico de la URPA consiste en una sala
grande, dividida en una serie de cubículos
individuales separados por cortinas para
mantener la privacidad del paciente. Cada
cubículo cuenta con un monitor cardíaco,
pulsoxímetro, dispositivo de medida de la
tensión arterial, aparato de aspiración y
equipo para administrar oxígeno. La dotación
adicional incluye un equipo para intubar
la vía aérea, líquidos intravenosos y material
para administrarlos, materiales de refuerzo
para vendajes, mediaciones, sistemas
de drenaje y catéteres permanentes de
Foley, bateas para vómitos y botellas o cuñas
para orina y heces. Otros equipos, incluyendo
un carrito de parada cardiaca con
un desfibrilador, se sitúan estratégicamente
a lo lardo de la sala para que el acceso sea
fácil cuando se necesiten.
Cuidados postanestésicos
El objetivo del cuidado postanestésico es
ayudar al paciente a que retorne a un estado
fisiológico seguro tras habérsele administrado
un anestésico.
Se debe prestar particular atención al control
de la oxigenación, ventilación y circulación.
Los cuidados en la URPA comprenden
40
el mantenimiento de una ventilación suficiente,
la prevención del shock y el alivio del
dolor.
Alta de la URPA
La mayoría de los pacientes permanecen en
la URPA al menos 1-2 horas o hasta que se
han recuperado suficientemente de la anestesia,
es decir, hasta que sus signos vitales
se hayan estabilizado y sean capaces de un
razonable cuidado de sí mismos. El estado
del paciente se puntúa según los signos
vitales, el nivel de actividad y el estado de
consciencia. Hay varios formatos normalizados
para este fin. El anestesiólogo valora
al paciente en caso necesario y puede determinar
cuándo está lo bastante estable
para abandonar la URPA. Cuando el paciente
es dado de alta, se le traslada a una
unidad de enfermería o a una UCI. El responsable
de dar el alta al enfermo de la
URPA es siempre un médico.
Un ejemplo de criterios de alta sería:
Despierto y colaborador
Estabilidad cardiovascular
Bien oxigenado
Dolor controlado
Sin complicaciones en herida quirúrgica
Registro postoperatorio de líquidos y de
fármacos.