19.05.2013 Views

sobre las siete palabras pronunciadas por cristo en ... - Corazones.org

sobre las siete palabras pronunciadas por cristo en ... - Corazones.org

sobre las siete palabras pronunciadas por cristo en ... - Corazones.org

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Dios, <strong>en</strong> Cristo, y <strong>en</strong> nosotros. De <strong>las</strong> otras virtudes, algunas son propias a Dios, otras a Cristo,<br />

y otras a nosotros. En consecu<strong>en</strong>cia, no es maravilloso que <strong>en</strong> sus últimas <strong>palabras</strong> desde la<br />

Cruz, que ahora vamos a explicar, Cristo diese el primer lugar a <strong>palabras</strong> de caridad.<br />

Empezaremos <strong>por</strong> tanto explicando <strong>las</strong> primeras tres <strong>palabras</strong> que fueron dichas <strong>por</strong> Cristo a la<br />

hora sexta, antes que el sol fuera oscurecido y <strong>las</strong> tinieb<strong>las</strong> cubrieran la tierra. Consideraremos<br />

luego este eclipse del sol, y finalm<strong>en</strong>te llegaremos a la explicación de todas <strong>las</strong> demás <strong>palabras</strong><br />

de Nuestro Seńor, que fueron dichas alrededor de la hora nona[20], cuando la oscuridad estaba<br />

desapareci<strong>en</strong>do y la Muerte de Cristo estaba a la mano.<br />

Libro I<br />

CAPÍTULO I<br />

Explicación literal de la primera Palabra:<br />

“Padre, perdónalos, <strong>por</strong>que no sab<strong>en</strong> lo que hac<strong>en</strong>”<br />

Cristo Jesús, el Verbo del Padre Eterno, de qui<strong>en</strong> el mismo Padre había dicho<br />

“Escuchadle”[21], qui<strong>en</strong> había dicho de sí mismo “Porque uno solo es vuestro Maestro”[22],<br />

para realizar la tarea que había asumido, nunca dejó de instruirnos. No solam<strong>en</strong>te durante su<br />

vida, sino incluso <strong>en</strong> los brazos de la muerte, desde el púlpito de la Cruz, nos predicó pocas<br />

<strong>palabras</strong>, pero ardi<strong>en</strong>tes de amor, de suma utilidad y eficacia, y <strong>en</strong> todo s<strong>en</strong>tido dignas de ser<br />

grabadas <strong>en</strong> el corazón de todo cristiano, para ser ahí preservadas, meditadas, y realizadas<br />

literalm<strong>en</strong>te y <strong>en</strong> obra. Su primera palabra es ésta: “Y dijo Jesús: Padre, perdónalos, <strong>por</strong>que no<br />

sab<strong>en</strong> lo que hac<strong>en</strong>”[23]. Plegaria que, aun si<strong>en</strong>do nueva y nunca antes escuchada, quiso el<br />

Espíritu Santo que sea predicha <strong>por</strong> el Profeta Isaías <strong>en</strong> estas <strong>palabras</strong>: “e intercedió <strong>por</strong> los<br />

transgresores”[24]. Y <strong>las</strong> peticiones de Nuestro Seńor <strong>en</strong> la Cruz prueban cuán verdaderam<strong>en</strong>te<br />

habló el Apóstol San Pablo cuando dijo: “la Caridad no busca su provecho”[25], pues de <strong>las</strong><br />

<strong>siete</strong> <strong>palabras</strong> que habló nuestro Red<strong>en</strong>tor, tres fueron <strong>por</strong> el bi<strong>en</strong> de los demás, tres <strong>por</strong> su<br />

propio bi<strong>en</strong>, y una fue común tanto para Él como para nosotros. Su at<strong>en</strong>ción, sin embargo, fue<br />

primero para los demás. P<strong>en</strong>só <strong>en</strong> sí mismo al final.<br />

De <strong>las</strong> tres primeras <strong>palabras</strong> que Él habló, la primera fue para sus <strong>en</strong>emigos, la segunda para<br />

sus amigos, y la tercera para sus pari<strong>en</strong>tes. Ahora bi<strong>en</strong>, la razón <strong>por</strong> la cual oró, <strong>en</strong>tonces, es<br />

que la primera demanda de la caridad es socorrer a aquellos que están necesitados, y aquellos<br />

que estaban más necesitados de socorro espiritual eran sus <strong>en</strong>emigos, y lo que nosotros,<br />

discípulos de tan gran Maestro, necesitamos más es amar a nuestros <strong>en</strong>emigos, virtud que<br />

sabemos muy difícil de obt<strong>en</strong>er y que raram<strong>en</strong>te <strong>en</strong>contramos, mi<strong>en</strong>tras que el amor a nuestros<br />

amigos y pari<strong>en</strong>tes es fácil y natural, crece con los ańos y muchas veces predomina más de lo<br />

que debería. Por lo cual escribió el Evangelista “Y dijo Jesús”[26]: donde la palabra “y”<br />

manifiesta el tiempo y la ocasión de esta oración <strong>por</strong> sus <strong>en</strong>emigos, y pone <strong>en</strong> contraste <strong>las</strong><br />

<strong>palabras</strong> del Sufri<strong>en</strong>te y <strong>las</strong> <strong>palabras</strong> de los verdugos, sus obras y <strong>las</strong> obras de ellos, como si el<br />

Evangelista quisiera explicarse mejor de esta manera: estaban crucificando al Seńor, y <strong>en</strong> su<br />

misma pres<strong>en</strong>cia estaban reparti<strong>en</strong>do su túnica <strong>en</strong>tre ellos, se burlaban y lo difamaban como<br />

embustero y m<strong>en</strong>tiroso, mi<strong>en</strong>tras que Él, vi<strong>en</strong>do lo que estaban haci<strong>en</strong>do, escuchando lo que<br />

estaban dici<strong>en</strong>do, y sufri<strong>en</strong>do los más agudos dolores <strong>en</strong> sus manos y pies, devolvió bi<strong>en</strong> <strong>por</strong><br />

mal, y oró: “Padre, perdónalos”.<br />

6

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!