19.05.2013 Views

sobre las siete palabras pronunciadas por cristo en ... - Corazones.org

sobre las siete palabras pronunciadas por cristo en ... - Corazones.org

sobre las siete palabras pronunciadas por cristo en ... - Corazones.org

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

prud<strong>en</strong>cia del gorrión es necesaria tanto para los contemplativos como para aquellos que se<br />

<strong>en</strong>tregan a <strong>las</strong> tareas activas del ministerio. Hay tanto gorriones de cerca como gorriones de<br />

casa. Los gorriones de cerca muestran mucho cuidado <strong>en</strong> evitar <strong>las</strong> redes y <strong>las</strong> trampas puestas<br />

para ellos, y los gorriones de casa, que viv<strong>en</strong> próximos al hombre, nunca se conviert<strong>en</strong> <strong>en</strong><br />

amigos del hombre, y con dificultad son capturados. Así los cristianos, y de manera especial los<br />

sacerdotes y monjes, deb<strong>en</strong> imitar la prud<strong>en</strong>cia del gorrión para evitar caer <strong>en</strong> <strong>las</strong> redes y<br />

trampas puestas para ellos <strong>por</strong> el diablo, y cuando tratan con hombres, lo hac<strong>en</strong> solo para<br />

b<strong>en</strong>eficio del prójimo, evitando cualquier familiaridad con él, especialm<strong>en</strong>te con <strong>las</strong> mujeres,<br />

escapando de conversaciones vanas, declinando invitaciones, y no estando pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong><br />

actuaciones o teatros.<br />

El último decreto <strong>en</strong> relación a los sacrificios era que la víctima fuera no sólo viva y santa, sino<br />

también agradable, esto es, dar un suavísimo olor, de acuerdo a lo que dice la Escritura: “Y el<br />

Seńor aspiró un suave aroma”[302], y “Cristo se <strong>en</strong>tregó <strong>por</strong> nosotros como oblación y víctima<br />

de suave aroma”[303]. Era necesario que la víctima, para poder despr<strong>en</strong>der este aroma tan<br />

agradable a Dios, esté tanto muerta como quemada. Esto ti<strong>en</strong>e lugar <strong>en</strong> el sacrificio místico y<br />

razonable del cual estamos hablando, cuando la concupisc<strong>en</strong>cia de la carne es completam<strong>en</strong>te<br />

subyugada y abrasada <strong>por</strong> el fuego de la caridad. Nada más eficaz, veloz y perfecto para<br />

mortificar la concupisc<strong>en</strong>cia de la carne que un sincero amor de Dios. Pues Él es el Rey y<br />

Seńor de todos los afectos de nuestro corazón, y todos nuestros afectos son gobernados <strong>por</strong><br />

Él y dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong> de Él, sea aquellos de temor o esperanza, de deseo u odio, o ira, o cualquier otra<br />

inquietud de m<strong>en</strong>te. Ahora bi<strong>en</strong>, el amor rinde nada más que un amor más fuerte, y<br />

consecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, cuando el amor Divino posee completam<strong>en</strong>te el corazón del hombre y lo<br />

<strong>en</strong>ci<strong>en</strong>de <strong>en</strong> llamas, todos los deseos carnales se rind<strong>en</strong> a él, y si<strong>en</strong>do completam<strong>en</strong>te<br />

subyugados, no nos ocasionan ninguna inquietud. Y <strong>por</strong> tanto, ardi<strong>en</strong>tes aspiraciones y<br />

oraciones fervorosas asci<strong>en</strong>d<strong>en</strong> de nuestros corazones como inci<strong>en</strong>so ante el trono de Dios.<br />

Este es el sacrificio que Dios pide de nosotros, y al que el Apóstol nos exhorta a estar los más<br />

prontam<strong>en</strong>te preparados para ofrecer.<br />

San Pablo usa un argum<strong>en</strong>to muy fuerte para persuadirnos de ello, así como es <strong>en</strong> sí mismo<br />

duro y ll<strong>en</strong>o de dificultad. Su argum<strong>en</strong>to es expresado <strong>en</strong> estas <strong>palabras</strong>: “Os exhorto, pues,<br />

hermanos, <strong>por</strong> la misericordia de Dios, a que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima<br />

viva”[304]. En el texto griego <strong>en</strong>contramos la palabra "misericordias" usada <strong>en</strong> vez de<br />

"misericordia". żQué y cuántas son <strong>las</strong> misericordias de Dios <strong>por</strong> <strong>las</strong> que el Apóstol nos<br />

exhorta? En primer lugar está la creación, <strong>por</strong> la que fuimos hechos algo mi<strong>en</strong>tras que antes<br />

éramos nada. En segundo lugar, aunque Dios Todopoderoso no t<strong>en</strong>ía necesidad de nuestro<br />

servicio, nos ha hecho siervos suyos, <strong>por</strong>que desea que hagamos algo <strong>por</strong> lo que pueda<br />

recomp<strong>en</strong>sarnos. En tercer lugar, nos hizo a su imag<strong>en</strong>, y nos hizo capaces de conocerlo y<br />

amarlo. En cuarto lugar, nos hizo, a través de Cristo, sus hijos adoptivos y coherederos de su<br />

Hijo Unigénito. En quinto lugar, nos hizo miembros de su Esposa, de aquella Iglesia de la cual<br />

Él es la Cabeza. Por último, se ofreció a sí mismo <strong>en</strong> la Cruz, “como oblación y víctima de<br />

suave aroma”[305], para redimirnos de la esclavitud y lavarnos de nuestra iniquidad, “para que<br />

pueda pres<strong>en</strong>tar a Él una Iglesia gloriosa, sin que t<strong>en</strong>ga mancha ni arruga”[306]. Estas son <strong>las</strong><br />

misericordias de Dios <strong>por</strong> <strong>las</strong> que el Apóstol nos exhorta, como si dijera: “el Seńor ha<br />

derramado tantas gracias <strong>sobre</strong> ustedes, que ni <strong>las</strong> merec<strong>en</strong>, ni <strong>las</strong> han pedido, ży aún ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

como cosa difícil el ofrecerse a sí mismos a Dios como víctimas vivas, santas y razonables? En<br />

verdad, lejos de ser difícil, debería parecer, para cualquiera que at<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te considera todas <strong>las</strong><br />

circunstancias, fácil y ligero y agradable y plac<strong>en</strong>tero servir a tan bu<strong>en</strong> Dios con nuestro<br />

65

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!