19.05.2013 Views

sobre las siete palabras pronunciadas por cristo en ... - Corazones.org

sobre las siete palabras pronunciadas por cristo en ... - Corazones.org

sobre las siete palabras pronunciadas por cristo en ... - Corazones.org

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO XXI<br />

El segundo fruto que ha de ser cosechado de la consideración de la séptima Palabra<br />

dicha <strong>por</strong> Cristo <strong>en</strong> la Cruz<br />

Otro y muy provecho fruto sería cosechado de la consideración de esta palabra si pudiésemos<br />

hacernos el hábito de repetirnos continuam<strong>en</strong>te la oración que Cristo nuestro Seńor nos<br />

<strong>en</strong>seńó <strong>en</strong> la Cruz con su último ali<strong>en</strong>to: “En tus manos <strong>en</strong>comi<strong>en</strong>do mi Espíritu”[347].<br />

Nuestro Seńor no t<strong>en</strong>ía necesidad como nosotros para hacer tal oración. Él era el Hijo de Dios.<br />

Nosotros somos siervos y pecadores, y <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia nuestra Santa Madre y Seńora, la<br />

Iglesia, nos <strong>en</strong>seńa a hacer constante uso de esta plegaria, y repetir no sólo la parte que usó<br />

nuestro Seńor, sino <strong>en</strong>tera, como la hallamos <strong>en</strong> los Salmos de David: “En tus manos<br />

<strong>en</strong>comi<strong>en</strong>do mi espíritu, Tú me has redimido, Seńor, Dios de la verdad”[348]. Nuestro Seńor<br />

omitió la última parte del versículo <strong>por</strong>que Él era el Red<strong>en</strong>tor y no uno a ser redimido, pero<br />

aquel que ha sido redimido con su preciosa Sangre no debe omitirlo. Más aún, Cristo, como el<br />

Hijo Unigénito de Dios, oró a su Padre. Nosotros, <strong>por</strong> otro lado, oramos a Cristo como<br />

nuestro Red<strong>en</strong>tor, y <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia no decimos “Padre, <strong>en</strong> tus manos <strong>en</strong>comi<strong>en</strong>do mi<br />

espíritu”, sino “<strong>en</strong> tus manos, Seńor, <strong>en</strong>comi<strong>en</strong>do mi espíritu, Tú me has redimido, Seńor,<br />

Dios de la verdad”. El proto-mártir San Esteban fue el primero <strong>en</strong> usar esta oración cuando <strong>en</strong><br />

el mom<strong>en</strong>to de su muerte exclamó: “Seńor Jesús, recibe mi espíritu”[349].<br />

Nuestra Santa Madre Iglesia nos <strong>en</strong>seńa a hacer uso de esta jaculatoria <strong>en</strong> tres distintas<br />

ocasiones. Nos <strong>en</strong>seńa a decirla diariam<strong>en</strong>te al comi<strong>en</strong>zo de <strong>las</strong> completas, como aquellos que<br />

recitan el Oficio Divino pued<strong>en</strong> confirmarlo. En segundo lugar, cuando nos acercamos a la<br />

Sagrada Eucaristía, luego del “Domine non sum dignus”, el sacerdote dice primero para sí<br />

mismo y luego para los otros que comulgan: “En tus manos, Seńor, <strong>en</strong>comi<strong>en</strong>do mi espíritu”.<br />

Finalm<strong>en</strong>te, al mom<strong>en</strong>to de la muerte, recomi<strong>en</strong>da a todos los fieles imitar a su Seńor al morir<br />

<strong>en</strong> el uso de esta plegaria. No hay duda de que somos ord<strong>en</strong>ados a usar este versículo <strong>en</strong> <strong>las</strong><br />

Completas, <strong>por</strong>que esa parte del Oficio Divino es rezada al final del día, y San Basilio <strong>en</strong> sus<br />

reg<strong>las</strong> explica cuán fácil es al llegar la oscuridad, y empieza la noche, <strong>en</strong>com<strong>en</strong>dar nuestro<br />

espíritu a Dios, para que si súbitam<strong>en</strong>te nos coge la muerte, no seamos hallados desprev<strong>en</strong>idos.<br />

La razón <strong>por</strong> la que debemos usar la misma jaculatoria <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que recibimos la<br />

Sagrada Eucaristía es clara, pues el recibir la Sagrada Eucaristía es riesgoso y a la vez tan<br />

necesario, que no podemos ni acercarnos con mucha frecu<strong>en</strong>cia ni abst<strong>en</strong>ernos sin peligro:<br />

“Qui<strong>en</strong> coma el pan o beba la copa del Seńor indignam<strong>en</strong>te, será reo del Cuerpo y de la Sangre<br />

de Cristo Nuestro Seńor”, y “come y bebe su propio castigo”[350]. Y aquel que no recibe el<br />

Cuerpo de Cristo Nuestro Seńor no recibe el pan de vida, incluso la vida misma. Así que<br />

estamos rodeados de peligros como hombres hambri<strong>en</strong>tos, inseguros de si la comida que es<br />

ofrecida está <strong>en</strong>v<strong>en</strong><strong>en</strong>ada o no. Con miedo y temblor hemos <strong>en</strong>tonces de exclamar: Seńor, no<br />

soy digno de que <strong>en</strong>tres bajo mi techo, a m<strong>en</strong>os que Tu <strong>en</strong> Tu bondad me hagas digno, y <strong>por</strong><br />

tanto di solo una palabra y mi alma será sanada. Pero como no t<strong>en</strong>go razón para dudar si Tu te<br />

dignarías curar mis heridas, <strong>en</strong>comi<strong>en</strong>do mi espíritu a tus manos, para que llegado el mom<strong>en</strong>to,<br />

tu puedas estar cerca y asistir a mi alma, a la que has redimido con tu preciosa Sangre.<br />

Si algunos cristianos p<strong>en</strong>saran seriam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> estas cosas, no estarían tan prontos a recibir el<br />

sacerdocio con el objeto de ganarse la vida con los estip<strong>en</strong>dios que recib<strong>en</strong> de <strong>las</strong> misas. Tales<br />

sacerdotes no están tan ansiosos de acercarse a este gran Sacrificio con una preparación<br />

adecuada, como lo están para obt<strong>en</strong>er el fin que se propon<strong>en</strong>, que es asegurar la comida para<br />

sus cuerpos, y no para sus almas. Hay también otros que, asist<strong>en</strong>tes a los palacios de prelados y<br />

74

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!