12.06.2013 Views

Pdf Nº5 - Ánima Barda

Pdf Nº5 - Ánima Barda

Pdf Nº5 - Ánima Barda

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Ánima</strong> <strong>Barda</strong> - Pulp Magazine<br />

70<br />

joven que Isabella Leone, a la que ya se<br />

le empezaba a clarear su pelo moreno.<br />

Él aún conservaba un buen físico de veterano<br />

de guerra. Tenía un pelo castaño<br />

oscuro corto y una abundante barba, y<br />

tanto él como su mujer y su hija vestían<br />

sencillas prendas de color gris. Desde<br />

que llegó su familia a la ciudad hacía<br />

cincuenta años, jamás habían demostrado<br />

ningún tipo de exceso, pese a ser<br />

dueños de varias minas de oro y hierro.<br />

Era bien sabido que la rápida expansión<br />

de los Rivero había sentado muy mal al<br />

imperio comercial de la familia Leone,<br />

y desde entonces habían tenido varias<br />

riñas entre ellos. En el ultimo acontecimiento<br />

entre las dos familias, el hijo<br />

de Antonio acabó en la cárcel al saberse<br />

que era el cabecilla de diversos saqueos<br />

de los almacenes Leone. Era tal el odio<br />

que se procesaban, que Roberto tuvo<br />

que separar sus tribunas porque en más<br />

de una ocasión se pusieron a discutir en<br />

medio de una función.<br />

-Ya estamos preparados, Roberto -le<br />

dijo uno de los tramoyistas.<br />

-Pues levantemos el telón -respondió<br />

con una sonrisa.<br />

-Mucha mierda, maestro.<br />

-Mucha mierda.<br />

La comedía la había titulado “La joven<br />

Narcisa”. Se trataba de una historia<br />

muy sencilla: la joven Narcisa era una<br />

hija de un poderoso noble que la protegía<br />

tanto que nadie sabía cómo era su<br />

aspecto. Pese a su aislamiento, dentro<br />

de su casa tenía varios idilios con el mayordomo,<br />

el mozo de cuadras y el escudero<br />

de su padre, mientras su institutriz,<br />

que lo sabía todo, era la encargada<br />

de hacer las bromas más picantes. La escena<br />

favorita de Roberto transcurría en<br />

el desenlace, cuando van a ver a Narci-<br />

sa sus tres amantes a la habitación y al<br />

mismo tiempo, y tiene que esconderlos<br />

del resto. Al final, el padre descubre el<br />

pastel y les echa a todos a punta de espada,<br />

y cuando le pregunta el porqué<br />

a Narcisa ella responde: “Tejer es muy<br />

aburrido, ¿qué querías que hiciera todo<br />

el día dentro de casa?”<br />

Él publico estalló en aplausos, y los<br />

seis actores se pusieron delante del publico<br />

dándose la mano y se inclinaron<br />

para agradecer el halago. Tiraron flores<br />

a la actriz principal y corearon el nombre<br />

de Roberto para que saliera al escenario.<br />

Tras seis éxitos consecutivos, se<br />

estaba acostumbrando a la fama. Apareció<br />

en escena, hizo una gentil reverencia<br />

y dio la orden de bajar el telón. Esperó<br />

unos momentos en silencio, para oír lo<br />

que decía la gente de. Parece ser que en<br />

general les había gustado: aún la gente<br />

reía y repetían los chistes de la obra.<br />

- ¡Maravilloso, maravilloso! -exclamó<br />

Roberto emocionado-. Habéis estado<br />

todos perfectos. Carla, has bordado el<br />

papel de la institutriz, cómica y sabia a<br />

la vez. Flavio, aunque al principio te has<br />

atascado, luego has sabido recuperarte.<br />

¡Y Francesca! –Se acercó a su actriz principal,<br />

la agarró de los hombros y la dio<br />

un fuerte beso en la mejilla-. ¡Que miradas<br />

de picardía has lanzado al público!<br />

¡Soberbia, soberbia!<br />

- Al final me lo voy a terminar creyendo,<br />

Roberto –le respondió Francesca un<br />

poco sonrojada. Francesca era su musa.<br />

Sólo tenía diecinueve años y llevaba dos<br />

en la compañía, y ya actuaba cómo las<br />

grandes actrices profesionales. Sin embargo,<br />

fuera de los escenarios era bastante<br />

tímida. Era morena y se recogía el<br />

pelo en una gran trenza que llegaba casi<br />

a la cintura. Sus ojos eran casi tan ne

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!