VOCES DE SAN LUIS.pdf - Gobierno de San Luis

en la melga morena, en los remansos,
frente a los cuales yo me dije:
-Son los ojos de Dios claros y mansos;
lo hallÈ en la paz, en el Silencio,
en las flores del aire y en los p·jarosî.
(Fragmento).
Si es de poetas la misiÛn de conmover los corazones con emociones e
im·genes de belleza, por la magia del vocablo, intÈrprete del propio hondo
sentimiento, Ag¸ero alcanza sin artificios el puro designio.
Al terminar la lectura de poemas LugareÒos ñexclamamos con Ideas-:
ìPoeta consÈrvate aldeanoî-.
Y agregamos, tu acento tÌpicamente terruÒero conquista francos
aplausos y simpatÌas.
Nuestro poeta, porque Ag¸ero es Ìntegramente puntano, se iniciÛ en el
Ateneo de la Juventud J. C. Lafinur, leyendo ensayos literarios en prosa y verso
siempre ensalsados y promisorios.
Su musa guarda cadencias de aedo que manan cristalinas, frescas y
simples como el contorno agreste de la villa de Merlo.
Vida retirada y de sosiego enmarcada con la soberbia belleza local,
que el poeta vierte al ·nfora de sus versos y el lector escancia como agua
incontaminada de escondido manantial.
En soledad y en silencio el alma cansada, atormentada por el tr·fago
mundanal, renueva su fe y optimismo, refresca energÌas, reflorece.
En esa beatitud y excelencia sentimental por doquier recogemos la
despedida y postrer d·diva cristianas: ìmi paz os dejo, mi paz os doyîÖ
ìDos cosas bastan para el arrobamiento mÌstico: la contemplaciÛn de
los cielos en una noche estrellada y la constataciÛn de la existencia del
sentimiento del deber en la conciencia humanaî Kant.
Con Èl estamos y con todos los seres capaces de sentir la mÌstica
exaltaciÛn de la vida interior.
Tal las emociones simples y deleitosas de este poeta puntano.
Ag¸ero no ha tardado en llegar a las columnas de ìLa Prensaî, ideal
que desvive a tanto escritores; la sinceridad de su emociÛn pura y calidades de
aedo fueron motivos de elogios de crÌtica ñquiz· de un temperamento poÈtico
paralelo, por la fina sensibilidad de sus apreciaciones. Dice asÌ:
ìRara vez llega hasta la ciudad el mensaje tan fino de un lirismo tan
puro. El bien del ser en gracia de belleza se expresa en los poemas de Antonio
Esteban Ag¸ero con ejemplar naturalidad y uno no sabe si apreciar m·s en
ellos el lozano primor de la predestinaciÛn estÈtica o la sencillez instintiva de la
vocaciÛn del alma. Sentimientos y arte, y, unidos el uno y el otro, estas
ìPastoralesî cuyo innegable encanto transmite la presencia de un poeta
autÈnticoî. Fragmento.
En ediciÛn dominical del 30 de enero 1938, ìLa Prensaî publicÛ esta
composiciÛn de Ag¸ero.
ìBaladilla de los pies descalzosî
PezuÒas de vacas