Obra Completa

El eonjunto cosmopolita de estas mesas redondas de los grandes hoteles
y los contrastes disparatados de todas ellas! El menu francés pareee un
exotismo dada la composiciôn heterogénea de la dei Hotel Victoria,
donde vivo... [Ohl, personajes que me divertis al observaros y dais
a mi irnaginaciôn fantaseadora ocasiôn de forjarme vuestra vida mientras
engullo los man jar es; grueso agente viajero alemân, oloroso a cerveza,
que cuentas tus groseras aventuras de taberna y de burdel, entremezclândolas
de earcajadas sonoras; gomoso parisiense, corbateado de rosa,
de los zapatos y los bigotes puntiagudos y de la inteligencia roma, que
estropeas lamentablemente los términos de sport ingleses al adaptarlos
a tus pronunciaciones guturales; espaüol cuyo perfil regular y cerdoso
bigote negro van precedidos de inevitable pitillo infecto y que a todas
horas sigues con ojos de lujuria a la criada sulza coloradota y fresca;
brasileros arnarillosos y enclenques, que exhibis inverosimiles diamantes
pajizos monta dos en los botones de la camisa, y tiritâis de frio coma
oistitls del tr6pico en las noches invernales de Londres; aventurero ruso
de la rizada barba castaüa que sientes la nostalgia de la ruleta y las
carpetas verdes de Montecarlo; viejas inglesas, secas unas veces como
sarrnientos, desbordantes otras como informes paquetes de carne linfàtica,
que recorréis la Europa entera, con el Baedeker en una mano y
La Biblia en la otra, pronunciando el misrno beautiiul, beauuiul, charming,
quite charming, ante los fiords glaciales de Noruega, los nevados
y los lagos azules de la Sutza hcroica, los ardientes sitios de Castilla la
vieja, llenos de nobles fiebres y los paisajes sonrosados dei Iitoral dei
Mediterrâneo: viejas que atravesâis los paises que os atraen bebiendo el
mismo té tibia, devorando los mismos asados sanguinolentos y escribiendo
en vuestra clara cursiva las mismas cartas de diez hojas, con las
espaldas vueltas a paisajes adorables; canonesa alemana de los catorce
cuarteles en el escudo, que paseas por sobre la asistencia la insipida
mirada incomprenslva de tus ojuelos grises 'y melàncoltcos: pareja de
renteros franeeses a quienes alguna agenda de viajes traslada de lugar
en lugar para que admiréis, sin comprenderlos, los sitios y los edificios
designados por la guis [ohanne a vuestros entusiasmos de inofensivo
turismo; honorable Mr. Woodding, que haciendo propaganda por cuenta
de la secta trinitaria, con un ejemplar de los evangelios debajo del brazo,
azotas con los faldones de tu larga levita negra, las madreselvas florecidas
por la primavera y paseas tu prole -las cuatro chiquitinas rubias que
parecen salidas de un album de Kate Greenway- par todos los caminos
pIanos de cerca a todos los hoteles donde cuesta la asistencia diez francos
por dia; enorme conde valaco 0 rumano de la melena rizada a la caracalla
y de ]05 Oj05 bovinos y apagados: principe iraliano, cuyo palacio
secular, donde habitaron tus antepasados gloriosos, vendieron los aeree-
150
Interlaken, 26 de julio.