Obra Completa

La fe conforta y la razén quebranta
Con su diente voraz
y en el pensamîento espinas trse s610
En su carrera audaz
Esa desilusion de la hurnano lcvanta al bardo a regiones mas altas,
hace su inspiraciôn mas uniforme y le quita cl acento de queja; aûadc
una cuerda mas sonora a la lira, aclara los horizontes, le hace cntrever
las leyes que él contiene y convicrte en claridad de aurora el raye
débil que alumbraba las timeblas de la primera parte del libro :
De la Ilor el perfume
Todo 10 invade, aunque jamas se palpe;
La atracclén de} iman pasma a la ciencia:
El opio aduerme: pero nadie sabe
D6ndc esté dei enlgma la fiel clave.
Corne cncanto inccmpleto
Col6n el mundo fisico, pesândolo
En la fina balanza de su mente
Hallamos el moral en deficiencia
Cuanda activa la edad nuestra conciencia.
Lo grande tiene un habla
Un no sé qué espasmédico y profundo,
Algo que hacc cntrever COSAS remoras
o rccordar algunas que pasaron
y que hucllas visibles no dejar on.
También cuando miramos
Desde audaz emlnencia los abismas,
o en estrellada nochc cl firmamentc,
o escuchamos el trucno deI torrente
El mismo intimo espasmo el alma sientc.
y el horizon te se aclara y la vOZ deI poeta se alza:
La realidad -la que se palpa a mira­
Apenas es perfil de la que existe;
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Du1ce 19t1Orancia
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