Lexus desafía a BMW

análisis comparativo Lexus RC F frente a BMW M4
Fibra de carbono, volante o
pedalier, en ambos casos,
aportan ambiente al interior.
En lo que a interiores se refiere, los coches
europeos siguen mandando. Deportividad
y elegancia conviven en el M4.
exterior. Para ello, no faltan capós
sobredimensionados, faldones
laterales, generosos
pasos de rueda, branquias laterales,
retrovisores, llantas específicas
de 18 y 19 pulgadas…
súmese a todo ello su menor altura
y mayor anchura y parecerán
atletas junto a cualquiera
de sus hermanos de gama con
motor diésel. Y no podemos olvidar
las defensas, con amplias
tomas de aire, espectaculares.
El resultado es llamativo,
pero manteniendo la elegancia.
En este sentido, el Lexus es
más atrevido, y su generosa parrilla
frontal, muy americana,
muy Audi, y sus líneas más afiladas
le hacen muy agresivo.
Por dentro, de nuevo tomando
como base el interior común
a sus respectivas series, M3/
M4 y RC F lo enriquecen con
detalles deportivos como volante
o asientos, e introducen
nuevos materiales, como la fibra
de carbono. El resultado en
ambos casos, como por fuera,
es llamativo sin llegar a la estridencia,
y si por fuera es el Lexus
algo más atrevido, por dentro
el BMW parece un poquito más
apasionado y lujoso.
Motores: dos caminos
Decíamos líneas atrás que
el predecesor del RC F, el IS F,
apostó por seguir la senda del
M3 de la anterior generación, y
por ello montó un motor V8 atmosférico
de 423 CV semejante
al de su rival alemán, dotado
con una entonces novedosa
combinación de inyección directa
e indirecta, que ahora
también utiliza Volkswagen
para algunos de sus motores.
Todavía no hay muchos datos
del propulsor del RC F, sabemos
que es nuevo, también
V8, con 5 litros de cilindrada y
“más de 450 caballos”, según
afirman sus responsables sin
concretar más. Aunque lo más
curioso es que ahora combina
el ciclo Otto, el tradicional de
los motores de gasolina, con
el Atkinson, típico de los híbridos
Lexus. El primero resulta
perfecto para las prestaciones
a alto régimen, y el segundo es
brillante a la hora de ser eficaz
llaneando. Lo complicado ha
sido coordinar los cuatro tiempos
del primero con los cinco
del segundo.
Pero el M3, como esbozaba,
ha cambiado más: olvida el
La tracción
trasera sigue
siendo la
escogida
por ambos
contendientes
V8 y ahora monta un motor de
6 cilindros en línea, toda una
tradición en BMW… pero sobrealimentado,
como hoy en
día está de moda en la casa.
Tiene 2.979 cc, entrega 431 CV
entre 5.390 y 7.000 rpm –con
el corte a 7.600– y el par máximo
es de 550 Nm a tan solo
1.800 vueltas.
Así que es fácil que el propulsor
de Lexus sea más apasionado
que el de su rival, tanto
por la potencia máxima como
por su precisión a la hora de
acelerar y dejar de hacerlo, ventaja
común de los atmosféricos
frente a los turboalimentados.
En cambio, BMW lo va a tener
mucho más fácil a la hora de
examinar los bajos y los consumos…
salvo que esa combinación
Otto-Atkinson sea revolucionaria.
Pronto lo sabremos.
En cuanto a prestaciones,
conocemos las del M4: 4,1 segundos
en el paso de cero a
cien y 250 km/h de velocidad
máxima, autolimitada. Lexus
todavía no ha dado cifras, solo
afirma que su RC F mejorará
los 4,8” y 270 km/h del IS F en
las mismas circunstancias.
Cajas de cambio
A la hora de entregar la potencia
al suelo, ambas firmas
apuestan por la tracción trasera,
pero con una gran diferencia:
caja de convertidor de par
con 8 velocidades para el RC F
(Sports Direct Shift), y de doble
embrague M DKG de 7 relaciones
(con opción manual de 6)
para los M3/M4. Una vez más,
Lexus hizo gala de un gran ingenio
con el IS F al combinar
un convertidor de par para
la primera marcha con cambios
secuenciales en el resto,
de cara a lograr maniobras a
baja velocidad suaves y rapidez
máxima en todos los demás
casos. Por eso llama la
atención este supuesto paso
atrás a 100% convertidor. Pero,
bueno, Chevrolet jura y perjura
que el convertidor de par de
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