Download original PDF file - PDF Archive
Download original PDF file - PDF Archive
Download original PDF file - PDF Archive
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
GUERRA ESPIRITUAL<br />
El poder y la gloria<br />
Jesús diría lo que Él hizo sobre la relación que hay entre<br />
mostrar misericordia y el diezmo"...Esto era necesario hacer,<br />
sin dejar de hacer aquello" (Mateo 23: 23).<br />
Poder o gloria<br />
Si la gloria es la cuestión que está en juego, ¿por qué no<br />
hablamos sobre un encuentro de gloria en vez de un encuentro<br />
de fuerza? Hay una muy buena razón para esto. Satanás no<br />
puede competir en el nivel de gloria. Cualquier aspecto de él<br />
que sea o que fuese glorioso vino de una gloria reflejada y no<br />
por alguna cualidad propia. Sin embargo, la gloria de Dios se<br />
deriva de cualidades en su misma naturaleza y de esa manera<br />
no depende de ninguna fuente mayor u otra que sea diferente<br />
a sí mismo. Su poder creador y sustentador evidente en<br />
nuestro universo y tomado como un todo, sólo empieza a<br />
definir la gloria de Dios. Por buenos que sean, los actos de<br />
Satanás son engañosos, muestras de poder o falsificaciones<br />
de los poderosos hechos de Dios para impresionar y desviar<br />
a aquellas personas cuya percepción ha sido enormemente<br />
distorsionada por el pecado.<br />
Al no tener la habilidad de crear, Satanás no puede empezar<br />
a competir con Dios en el nivel de la gloria. Pero sí tiene<br />
el poder para manipular aquello que Dios ha creado, y los<br />
incautos seres humanos que han perdido el contacto con el<br />
verdadero poder de Dios son fácilmente impresionados por<br />
cualquier demostración que es sobrenatural. En las sociedades<br />
animistas las demostraciones de poder pueden ser negativas<br />
con tanta frecuencia como las positivas; pero el hecho<br />
de que existe un poder no es un punto de debate con los<br />
animistas. Un misionero que no tiene un evangelio que involucre<br />
un poder, el cual pueda demostrar que sea mayor al poder<br />
de aquellos que tienen un sistema de poder animista, ya sabe<br />
que tendrá o una recepción fría o producirá un cristianismo<br />
sincrético en el cual los convertidos continúan yendo a sus<br />
tradicionales fuentes de poder mientras mantienen una máscara<br />
de cristianismo.<br />
En realidad es nuestro propio sincretismo el que ha producido<br />
el sincretismo de los campos misioneros. Nos sorprendimos<br />
cuando escuchamos que un candidato al obispado de<br />
una iglesia evangélica auspiciada por misioneros norteamericanos<br />
fue al brujo de la localidad para que hiciera un hechizo<br />
que le ampliara las posibilidades de ganar las elecciones para<br />
el obispado. Aquellos que han estado investigando este fenómeno<br />
en el lugar me han asegurado que tales prácticas son<br />
algo muy común.<br />
Pero, ¿por qué sucede esto? Sugiero que se debe a que los<br />
misioneros occidentales no llevamos con nosotros una creencia<br />
funcional en el poder espiritual ni en los seres espirituales<br />
cuando vamos al campo. Nos han socializado en un punto de<br />
vista secular mucho más profundo del que queremos admitir,<br />
por lo tanto, somos tan sincretistas desde el lado secular del<br />
espectro como los animistas lo son desde su lado, donde las<br />
personas ven a los espíritus y al poder espiritual detrás de todo<br />
lo que sucede.<br />
Así que, debido a la ausencia de un enfoque funcional<br />
cristiano al poder espiritual, las fuerzas demoníacas pueden<br />
involucrarse en un encuentro de poder con resultados bastante<br />
razonables. Muy a menudo los cristianos responden con<br />
temor a situaciones de encuentro de poderes, en vez de tener<br />
confianza en el poder de Dios y en el poder de la Cruz.<br />
Poder verdadero o falso<br />
Entonces, el problema no sólo es que no proveemos la teología<br />
contextualizada ni la fe funcional para enfrentar al lado<br />
animista del espectro, sino que también podemos convertirnos<br />
en presas fáciles de las demostraciones de poder de Satanás<br />
en nuestra propia situación cultural. Somos como aquellos de<br />
los cuales se habla en Hebreos 5, que deberían de ser maestros<br />
pero que en vez de ello necesitan volver a los rudimentos. El<br />
38<br />
39