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GUERRA ESPIRITUAL<br />

El arma final<br />

la fe la que finalmente vence al enemigo. 9 Así que la oración<br />

de guerra no es una clase de oración negativa --es orar en<br />

contra de los espíritus territoriales-o Es una clase muy<br />

positiva de oración en la forma de afirmación del poder<br />

soberano de Dios, de la naturaleza infinita de su amor, y la<br />

victoria del Calvario sobre todos los enemigos de Dios.<br />

Sin embargo, Jesús enseñó que no podemos saquear la<br />

"casa de un hombre fuerte" a menos que primero lo atemos<br />

(Mateo 12:29). Ese concepto parece estar en el contexto del<br />

ministerio a individuos, pero el principio es el mismo en el<br />

ministerio a grupos de personas. A algunos les gustaría reducir<br />

esta cuestión de "atar" a una sola orden autoritaria exclamada<br />

por el cristiano. Creo que el atar, especialmente al tratar<br />

con los demonios territoriales, es un proceso. Ese proceso está<br />

prevaleciendo, la oración intercesora --es la clase de oración<br />

descrita por Wesley Duewel en su libro La oración poderosa<br />

que prevalece10 y por Thomas White en el documento que<br />

entregó en Lausanne n.<br />

Algunas veces el atar se presenta de tal manera que parece<br />

que podemos ir por todos lados atando a los espíritus que<br />

controlan cualquier área que elijamos. Creo que ese no es el<br />

caso. Sin embargo, creo que cuando Dios le da la comisión a<br />

una iglesia o a un equipo misionero para ministrar en una<br />

localidad en particular, esa iglesia o esos misioneros y el<br />

equipo de oración que ministra con ellos pueden pedir la<br />

autoridad de nuestro Señor a través de la oración intercesora<br />

sobre todo espíritu del enemigo que pida ese territorio para<br />

Satanás. Dios continúa siendo el Dios de las naciones, y aún<br />

continúa respondiendo las oraciones de su pueblo a altos<br />

niveles de pod~r espiritual.<br />

Nuestros conceptos a menudo se interponen aquí y en<br />

otras áreas de nuestra guerra espiritual. Simplemente no estamos<br />

convencidos de que los espíritus hagan cosas en este<br />

mundo para bien o para mal.<br />

Algunas veces escuchamos a las personas decir: "No<br />

puedo predicar; no puedo enseñar, no puedo cantar; todo lo<br />

que puedo hacer es orar". Eso es como si un soldado dijese,<br />

"No tengo una ametralladora, ni una bazuca, ni un cañón;<br />

todo lo que tengo son unos misiles intercontinentales".<br />

Gordon está en lo correcto cuando dice: "La oración está<br />

dando el golpe de la victoria al enemigo escondido. El servicio<br />

está reuniendo los resultados de ese golpe entre las personas<br />

que vemos y tocamos". Gran cantidad de cristianos se han<br />

desanimado mucho porque tienen dificultades para mantener<br />

una vida de oración. Se culpan a sí mismos y a su falta de<br />

disciplina por sus problemas -y estos factores verdaderamente<br />

contribuyen a los problemas. Nuestro fallo en reconocer<br />

los aspectos de la oración de guerra, sin embargo, más a<br />

menudo es la causa de nuestros problemas y es un testimonio<br />

del éxito de la estrategia de Satanás para evitar que la Iglesia<br />

comprenda el papel tan crítico que juega la oración en esta<br />

batalla y de esa manera produce una oración ineficaz y<br />

desánimo. Esto es verdaderamente especial conforme se relaciona<br />

con la intercesión genuina.<br />

El fundador del seminario al que asistía acostumbraba<br />

decir: "La oración trabaja; la oración es trabajo; y la oración<br />

lleva al trabajo". La oración es incluso más importante que el<br />

trabajo. Es la guerra. Uno no va al frente de batalla en una<br />

guerra pensando que no le van a dar ningún tiro. Estuve en el<br />

frente de batalla en la Segunda Guerra Mundial. Estaba del<br />

lado que recibía el fuego del enemigo. Vi a mis amigos caer<br />

heridos o muertos. La guerra no es un juego ni es divertida.<br />

No puedes apagarla de la manera en que se apaga un televisor.<br />

Así que cuando empezamos a tomar en serio la intercesión<br />

por los grupos no alcanzados del mundo (y de nuestra nación<br />

y barrio), podemos esperar el encontrarnos en la línea del<br />

frente de batalla --cara a cara con el enemigo.<br />

En Lucas 18, Jesús les dijo a sus discípulos una parábola<br />

sobre "...la necesidad de orar siempre, y no desmayar" (v.1).<br />

Laparábola habla sobre una viuda que llevaba su caso al juez.<br />

El lenguaje indica que ella sabía que tenía a la ley de su lado,<br />

y demandaba justicia. Aunque el juez intentaba ignorarla, su<br />

persistencia finalmente dio su fruto y se hizo justicia.<br />

La parábola termina con la interrogante de alguna manera<br />

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