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GUERRA ESPIRITUAL<br />
La oración como una guerra<br />
El sorprendente movimiento de avivamiento que ha estado en<br />
proceso en Argentina ilustra este punto. Edgardo Silvoso, al<br />
escribir en Global Church Growth, informa que 3.000 personas,<br />
y posiblemente hasta 8.000, cada día estaban haciendo<br />
una decisión por Cristo en Argentina en el momento en el que<br />
él escribía el artículo. Uno de los elementos clave en la tarea<br />
evangelística que parece ser algo nuevo es el papel de la<br />
oración. No se organizan únicamente brigadas de oración<br />
para apoyar a los evangelistas y no es únicamente la oración<br />
una parte prominente del servicio, sino que al menos uno de<br />
los evangelistas pasa varios días, hasta dos semanas, en ayuno<br />
y oración, para atar "al hombre fuerte" o al "príncipe" que<br />
controla las tinieblas de ese "cosmos" en particular, antes de<br />
empezar la cruzada. 6 Tan pronto como el Señor le dala seguridad<br />
de que esto ha sido hecho, empieza a predicar. Los resultados<br />
hablan por sí mismos. Esta es una ilustración dramática de la<br />
declaración de S.D. Gordon: "La intercesión está ganando la<br />
victoria sobre el jefe, y el servicio está tomando el campo<br />
después de que el jefe ha sido echado fuera."?<br />
Hay otros elementos en los ministerios de evangelización<br />
en Argentina los cuales ayudan a tener tal respuesta. Uno de<br />
ellos es la seriedad con la cual los obreros toman todo el<br />
concepto de la guerra espiritual. Esto se refleja en la manera<br />
en que oran, pero también se ve, entre otras cosas, en el uso<br />
de una tienda de "cuidado intensivo" en donde se ministra a<br />
los endemoniados. Muchos evangélicos simplemente han<br />
decidido ignorar las manifestaciones demoníacas o evitar las<br />
confrontaciones o el ministerio a los espiritistas. Pero en<br />
donde el desafío se hace de frente, el poder de Dios es<br />
claramente demostrado, y muchos son atraídos a Él.<br />
Silvoso informa que cuando Carlos Anacondia, uno de los<br />
principales evangelistas de Argentina, fue a la ciudad de<br />
Córdoba, le dijeron que era un centro educativo sofisticado y<br />
que su estilo de evangelismo no sería recibido. Se llevaron a<br />
cabo las reuniones de oración, y empezó la cruzada. Después<br />
136<br />
El arma final<br />
de dos meses, se habían registrado más de 50.000 decisiones<br />
por Cristo en la ciudad de Córdoba. 8<br />
Lo que verdaderamente está en juego en aquello a lo que<br />
se llama "oración de guerra" sigue siendo la gloria de Dios.<br />
Mi observación de las oraciones que escucho en la mayoría<br />
de las iglesias a las que vaya en las cuales ministro (y, muy<br />
a menudo, incluso en mis propias oraciones) es que son<br />
oraciones relativamente "pequeñas". Pedimos por nuestras<br />
necesidades diarias y por "gotas de misericordia", pero muy<br />
rara vez pedimos por naciones enteras. No hay muchas personas<br />
que oren como John Knox: "¡Dame a Escocia o moriré!"<br />
¿No se debe esto a que hemos perdido el concepto de<br />
Yavhé como el Señor de las naciones? ¿Acaso no son nuestras<br />
oraciones el reflejo de nuestro concepto de Aquel a quien<br />
oramos? Una estrofa algo familiar dice así:<br />
Vienes a un Rey;<br />
trae grandes peticiones contigo.<br />
Porque su gracia y su poder son tales<br />
que nadie jamás puede pedir demasiado.<br />
Si la mayoría de nuestras oraciones en realidad son un<br />
reflejo del concepto de la gloria y del poder de nuestro Dios,<br />
nuestra teología tiene una seria necesidad de un repaso.<br />
En el análisis final, el interrogante no es si existen demonios<br />
asignados a las "naciones", sino si nuestro Dios es lo<br />
suficientemente grande como para hacerse cargo de cualquiera<br />
o de todos ellos. Muchos de los grandes guerreros de<br />
oración en la historia de la Iglesia no han reflejado un concepto<br />
consciente de espíritus territoriales, pero han movi,?? el<br />
corazón de Dios para que venza el poder de tales espmtus<br />
-los espíritus que atan la mente de los incrédulos- y para<br />
que libere a aquellos que son sus cautivos.<br />
También es probable que Paul Billheimer esté en lo correcto<br />
al decir que la clase de oración más poderosa es la<br />
alabanza. La alabanza, él sostiene, es la mejor manera para<br />
desarrollar la fe ya que se centra en el carácter de Dios, y es<br />
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