07.06.2014 Views

obras-completas-de-sigmund-freud-volumen-xxi

obras-completas-de-sigmund-freud-volumen-xxi

obras-completas-de-sigmund-freud-volumen-xxi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

juicio yéndose al otro lado y suponiendo que esa postura<br />

cultural sería inofensiva porque no consigue todos sus propósitos.<br />

La vida sexual <strong>de</strong>l hombre culto ha recibido grave<br />

daño, impresiona a veces como una función que se encontrara<br />

en proceso involutivo, <strong>de</strong> igual modo que lo parecen<br />

nuestros dientes y nuestros cabellos en su condición <strong>de</strong> órganos.<br />

Probablemente se tiene <strong>de</strong>recho a suponer que ha<br />

experimentado un sensible retroceso en cuanto a su valor<br />

como fuente <strong>de</strong> sensaciones <strong>de</strong> felicidad, o sea, para el<br />

cumplimiento <strong>de</strong> nuestro fin vital.'* Muchas veces uno cree<br />

discernir que no es sólo la presión <strong>de</strong> la cultura, sino algo<br />

que está en la esencia <strong>de</strong> la función misma, lo que nos <strong>de</strong>niega<br />

la satisfacción plena y nos esfuerza por otros caminos.<br />

Acaso sea un error; es difícil <strong>de</strong>cidirlo.^'<br />

•* Entre las <strong>obras</strong> <strong>de</strong>l fino poeta inglés John Galsworthy, quien<br />

hoy goza <strong>de</strong> universal prestigio, yo aprecié <strong>de</strong>s<strong>de</strong> temprano una pequeña<br />

historia titulada «The Apple-Tree» {El manzano}, que muestra<br />

plásticamente cómo en la vida cultural <strong>de</strong> nuestros días ya no hay<br />

espacio para el amor simple y natural entre dos criaturas humanas.<br />

® Agrego las siguientes puntualizaciones para apoyar la conjetura<br />

expresada en el texto: También el ser humano es un animal <strong>de</strong> indudable<br />

disposición bisexual. El in-dividuo {Indivtduum} correspon<strong>de</strong><br />

a una fusión <strong>de</strong> dos mita<strong>de</strong>s simétricas; en opinión <strong>de</strong> muchos<br />

investigadores, una <strong>de</strong> ellas es puramente masculina, y la otra, femenina.<br />

También es posible que cada mitad fuera originariamente<br />

hermafrodita. La sexualidad es un hecho biológico que, aunque<br />

<strong>de</strong> extraordinaria significación para la vida anímica, es difícil <strong>de</strong> asir<br />

psicológicamente. Solemos <strong>de</strong>cir: cada ser humano muestra mociones<br />

pulsionales, necesida<strong>de</strong>s, propieda<strong>de</strong>s, tanto masculinas cuanto femeninas,<br />

pero es la anatomía, y no la psicología, la que pue<strong>de</strong> registrar<br />

el carácter <strong>de</strong> lo masculino y !o femenino. Para la psicología, la oposición<br />

sexual se atempera, convirtiéndose en la que media entre actividad<br />

y pasividad; y <strong>de</strong>masiado apresuradamente hacemos coincidir<br />

la actividad con lo masculino y la pasividad con lo femenino, cosa<br />

que en modo alguno se corrobora sin excepciones en el mundo animal.<br />

La doctrina <strong>de</strong> la bisexualidad sigue siendo todavía muy oscura,<br />

y no po<strong>de</strong>mos menos que consi<strong>de</strong>rar un serio contratiempo que<br />

en el psicoanálisis todavía no haya hallado enlace alguno con la<br />

doctrina <strong>de</strong> las pulsiones. Comoquiera que sea, si admitimos como<br />

un hecho que el individuo quiere satisfacer en su vida sexual <strong>de</strong>seos<br />

tanto masculinos cuanto femeninos, estaremos preparados para la posibilidad<br />

<strong>de</strong> que esas exigencias no sean cumplidas por el mismo objeto<br />

y se perturben entre sí cuando no se logra mantenerlas separadas<br />

y guiar cada moción por una vía particular, a<strong>de</strong>cuada a ella. Otra<br />

dificultad <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> que el vínculo erótico, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los componentes<br />

sádicos que le son propios, con harta frecuencia lleva acoplado<br />

un monto <strong>de</strong> inclinación a la agresión directa. No siempre el<br />

objeto <strong>de</strong> amor mostrará frente a esas complicaciones tanta comprensión<br />

y tolerancia como aquella campesina que se quejaba <strong>de</strong> que su<br />

marido ya no la quería, porque llevaba una semana sin zurrarla.<br />

Empero, a un nivel más hondo nos lleva esta conjetura, que retoma<br />

las puntualizaciones <strong>de</strong> la nota <strong>de</strong> págs. 97-8: con la postura vertical<br />

<strong>de</strong>l ser humano y la <strong>de</strong>svalorización <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong>l olfato, es toda la<br />

103

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!