obras-completas-de-sigmund-freud-volumen-xxi
obras-completas-de-sigmund-freud-volumen-xxi
obras-completas-de-sigmund-freud-volumen-xxi
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Alocución en la casa <strong>de</strong> Goethe,<br />
en Francfort<br />
El trabajo <strong>de</strong> mi vida tendió a una sola meta. Observé<br />
las más sutiles perturbaciones <strong>de</strong> la operación anímica en<br />
sanos y enfermos, y a partir <strong>de</strong> tales indicios quise <strong>de</strong>scubrir<br />
—o, si uste<strong>de</strong>s lo prefieren, colegir— cómo está construido<br />
el aparato que sirve a esas operaciones, así como las<br />
fuerzas que en él producen efectos conjugados o contrarios.<br />
Lo que nosotros, yo, mis amigos y colaboradores, pudimos<br />
apren<strong>de</strong>r por ese camino nos pareció sustantivo para la edificación<br />
<strong>de</strong> una ciencia <strong>de</strong>l alma que permita compren<strong>de</strong>r<br />
los procesos normales y los patológicos como parte <strong>de</strong> un<br />
mismo acontecer natural.<br />
De tal estrechez me sacó la distinción <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s, que<br />
tanto me ha sorprendido. AI convocar la figura <strong>de</strong> la gran<br />
personalidad universal nacida en esta casa, que vivió su<br />
niñez en estas habitaciones, uno es invitado por así <strong>de</strong>cir<br />
a justificarse ante ella, a preguntarse por su reacción en<br />
caso <strong>de</strong> que su mirada, atenta a cada innovación <strong>de</strong> la ciencia,<br />
hubiera recaído también sobre el psicoanálisis.<br />
Por la versatilidad <strong>de</strong> sus intereses, Goethe se pareció a<br />
Leonardo da Vinci, el maestro <strong>de</strong>l Renacimiento, artista e<br />
investigador como él. Pero las figuras humanas nunca pue<strong>de</strong>n<br />
repetirse, y tampoco faltan profundas diferencias entre<br />
estos dos gran<strong>de</strong>s. En la naturaleza <strong>de</strong> Leonardo, el investigador<br />
no se compa<strong>de</strong>cía con el artista, lo perturbaba y<br />
acaso terminó por ahogarlo. En la vida <strong>de</strong> Goethe ambas<br />
personalida<strong>de</strong>s hallaron sitio una junto a la otra, predominando<br />
alternadamente por épocas. En el caso <strong>de</strong> Leonardo<br />
parece posible ligar tal perturbación con aquella inhibición<br />
<strong>de</strong> s« <strong>de</strong>sarrollo que apartó su interés <strong>de</strong> todo lo erótico y,<br />
con ello, <strong>de</strong> la psicología. En este punto, la naturaleza <strong>de</strong><br />
Goethe pudo <strong>de</strong>splegarse con mayor libertad.<br />
Yo pienso que Goethe no habría <strong>de</strong>sautorizado al psicoanálisis<br />
<strong>de</strong> manera tan inamistosa como tantos <strong>de</strong> nuestros<br />
contemporáneos. En varios aspectos se le había aproximado,<br />
por su propia intelección discernió mucho <strong>de</strong> lo que luego<br />
pudimos corroborar, y numerosas concepciones que nos han<br />
valido crítica y burlas son sustentadas por él como algo evi-<br />
208