21.01.2015 Views

o_19c73vr83oumeue1pn31i8f1nrfa.pdf

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

gran fila de gente se encontraba esperando frente a las puertas, por lo que podía<br />

ver las ventanas estaban cubiertas con papel negro desde el interior y através de<br />

las grietas de la cinta adhesiva vi una luz fluorescente. THE DAVIL’S<br />

HANGBAG reposaba sobre las puertas en un cartel de neon con las letras<br />

azules.<br />

Había estado en esta parte de la ciudad una vez, en cuarto grado cuando<br />

mis padres me trajeron con Vee a una casa embrujada para Hallowen, pero<br />

nunca estuve en THE DEVIL’S HANGBAG. Estaba segura que mi mamá a<br />

simple vista quiso que así fuera. La descripción de Scott sobre el lugar llegó a<br />

mi memoria, mucha música fuerte improvisada, multitudes revueltas y sexo<br />

escandaloso en los baños.<br />

¡Oh Dios!<br />

—Te dejare aquí —me dijo Scott dirigiéndose hacia la multitud—.<br />

Encontrare buenos lugares en el centro cerca del escenario.<br />

Fui atrás de la fila, honestamente nunca estuve en un club que requería el<br />

cobro de entrada antes. Hace mucho que no estoy en un club, mi vida nocturna<br />

consistía en películas y Baskin-Robbins con Vee.<br />

Sonó mi celular con el ringtones de Vee<br />

—Escucho música fuerte, pero todo lo que veo es la vía del tren y algunas<br />

cajas abandonadas.<br />

—Estas a una cuadras, ¿Estas en el Neon o a pie<br />

—En el Neon<br />

—Iré a buscarle.<br />

Seguí derecho por un minuto hasta que la corte al final de la cuadra y<br />

rodeé la esquina, me dirigí por donde Scott había manejado el Mustang para<br />

llegar. La acera estaba agrietada y desigual por los años sin mantenimiento con<br />

los postes de luz a mucha distancia el uno del otro, tenía que ver mis pisadas<br />

para no engancharme y caer. Los almacenes de la cuadra estaban a oscuras y<br />

através de las ventanas veía que estaban desocupados, luego se vieron casas de<br />

ladrillos salpicadas de graffiti’s. Probablemente hace cien años este era el centro<br />

de Coldwater pero ya no. La luna reflejaba una extraña luz traslucida en las<br />

paredes de los edificios. Me abracé a mi cuerpo y caminé más rápido. Dos<br />

cuadras después se materializo una forma en la oscura niebla.<br />

—¿Vee —llamé.<br />

La figura continuó avanzando hacia mí, con la cabeza gacha y las manos<br />

en los bolsillos, no era Vee sino un hombre alto, esbelto y de hombros anchos y<br />

www.LeerLibrosOnline.net

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!