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–Claro, Nora, después de que me digas dónde está.<br />

–¿Dónde está qué –dije, mi voz fue pasivo-agresiva.<br />

Él se rió sin humor.<br />

Mantuve mi expresión lo más neutra que pude pero mis pensamientos<br />

estaban disparados. Si le decía que el anillo estaba en mi casa, él se iría del<br />

parque. Él probablemente me llevaría con él. Cuando la policía llegara, no nos<br />

iba a encontrar a ninguno de los dos. No era como si pudiera llamar al detective<br />

Basso y decirle que nos dirigíamos a mi casa. No con Scott parado enfrente de<br />

mí. No, tenía que mantenerlo aquí, en el parque.<br />

–¿Se lo diste al novio de Vee ¿Creíste que él podía protegerlo de mí Sé<br />

que él no es normal.” Los ojos de Scott estaban desconcertantemente<br />

aterrorizados–. Sé que él puede hacer cosas que otras personas no pueden.<br />

–¿Cómo tú<br />

Scott me miró.<br />

–Él no es como yo. Él no es lo mismo. Eso es todo lo que puedo decir. No<br />

te voy a lastimar, Nora. Todo lo que necesito es el anillo. Dámelo y nunca<br />

volverás a verme.<br />

Él estaba mintiendo. Él podía lastimarme. Él estaba lo suficientemente<br />

desesperado como para escaparse de la cárcel. Nada era demasiado extremo en<br />

este punto –él obtendría el anillo de vuelta, costara lo que costara. La adrenalina<br />

latió a través de mis piernas y no podía pensar claramente. En alguna parte en<br />

el fondo de mi mente, mi instinto de supervivencia me dijo que necesitaba<br />

tomar el control de la situación. Necesitaba encontrar un camino de separarme<br />

de Scott. Siguiendo ciegamente mis instintos dije: “Tengo el anillo.”<br />

–Yo sé que lo tienes –dijo impacientemente–. ¿Dónde<br />

–Está aquí. Lo traje conmigo.<br />

Él me consideró por un momento, entonces tiró de mi bolso de mano fuera<br />

de mi brazo y lo abrió, buscándolo.<br />

Sacudí la cabeza.<br />

–Lo tiré.<br />

Él me lanzó mi bolso de vuelta y lo atrapé, apretándolo contra mi pecho.<br />

–¿Dónde –demandó.<br />

–En un bote de basura cerca de la entrada –dije automáticamente–. Dentro<br />

de uno de los que hay en el baño de damas.<br />

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