21.01.2015 Views

o_19c73vr83oumeue1pn31i8f1nrfa.pdf

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

–Entonces, ¿Son esas las partituras –Pregunté, señalando el montón de<br />

hojas en el suelo.<br />

La Sra. Parnell se limpió las manos en su delantal.<br />

–¿Quieres que te ayude a encontrar los títulos<br />

–No es un problema, realmente. No quiero molestarla. Solo me tomará<br />

unos segundos.<br />

Tan pronto como se fue, cerré la puerta. Dejé mi teléfono y el hot dog de<br />

Skippy’s en el velador opuesto de la cama, luego me moví hacia el armario.<br />

Un par de zapatillas blancas sobresalían sobre un montón de Jeans y<br />

poleras en el suelo.<br />

Debajo de la cama encontré un bate de aluminio, un guante de béisbol,<br />

una planta en su macetero. Llamé a Vee.<br />

–¿Cómo luce la marihuana<br />

–Cinco hojas –, dijo Vee.<br />

–Scott tiene marihuana creciendo aquí. Debajo de su cama.<br />

–¿Estás sorprendida<br />

No lo estaba, pero explicaba el Febreze. No estaba segura de cómo luciría<br />

Scott fumando hierba, pero no lo pondría vendiéndola. Él estaba desesperado<br />

por dinero.<br />

–Te llamo de vuelta si encuentro algo más –dije. Arrojé mi teléfono sobre<br />

la cama de Scott y me volví en un círculo lento a través de la habitación. La<br />

parte inferior del escritorio estaba limpia. Los ductos de calefacción estaban<br />

vacíos. Nada fue cocido a su manta. Estaba por darme por vencida cuando algo<br />

en lo alto del armario captó mi atención. Había un daño en la pared.<br />

Arrastré cerca la silla del escritorio y me subí. Un agujero cuadrado de<br />

tamaño medio había sido cortado de la pared, pero el yeso había sido<br />

reemplazado para que pareciera como si el agujero no estaba ahí. Con una<br />

percha de alambre, alcancé lo mas alto que pude y removí el yeso. Por lo que<br />

puedo decir, una caja naranja de zapatillas Nike fue hacinada dentro el hueco.<br />

La pinché con la percha, pero terminé empujándola más atrás.<br />

Un suave zumbido rompió mi concentración y me di cuenta de que mi<br />

teléfono estaba sonando en vibrador. Las mantas de la cama de Scott<br />

camuflaban el sonido.<br />

Salté hacia abajo. –¿Vee –respondí.<br />

–¡Sal de ahí! –siseó en un tono de pánico. –Scott llamó de nuevo y<br />

preguntó por la dirección del almacén, pero yo no se que almacén le dijiste.<br />

www.LeerLibrosOnline.net

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!