05.05.2015 Views

operacion-principe

operacion-principe

operacion-principe

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

no estaba hecho bajo presión. La opinión pública se mostró impactada,<br />

y ese fue el tema de conversación en los despachos de los políticos, las<br />

salas de redacción, las oficinas, las esquinas y los bares.<br />

Ese mismo mediodía, el fiscal Fernando Torres decretó restricciones<br />

a la prensa para informar sobre el caso Carreño. El tema, que<br />

durante veinte días había ocupado las primeras planas de los periódicos<br />

y los titulares de radio y televisión, pasó a convertirse en nada. Fue<br />

como si se tapara con una manta oscura el cadáver de un desconocido<br />

en una calle perdida.<br />

Era muy difícil que Loreto y sus dos cuñados reunieran por<br />

sus propios medios la cantidad exigida por el Frente Patriótico -que<br />

había disminuido a 75 mil dólares- para adquirir víveres, ropa, juguetes<br />

y materiales de construcción que debían ser distribuidos en trece poblaciones<br />

de Santiago.<br />

Entonces los tres comenzaron a movilizarse en varias direcciones.<br />

Visitaron a amigos del matrimonio, a representantes de empresas<br />

comerciales, a compañeros de trabajo, a militares de la misma promoción.<br />

Abrieron una cuenta bancaria y el cura Soiza-Piñeiro logró que<br />

-a pesar de la restricción oficial para informar sobre el caso- La Época<br />

publicara un solo día, en un espacio pequeño, una línea con el número<br />

para depositar los aportes. Muchos oficiales de las fuerzas armadas -incluso<br />

varios que no conocían a Carreño- colaboraron a título personal.<br />

Cuando comenzó a llegar dinero a la cuenta, una circular interna<br />

del ejército prohibió a sus integrantes realizar aportes económicos.<br />

Paralelamente, el general Samuel Rojas, fiscal militar de Santiago,<br />

citó a todos los oficiales de la guarnición capitalina a una reunión de<br />

carácter reservado y les dijo que quien fuera sorprendido colaborando<br />

con dinero para el rescate del secuestrado sería dado de baja.<br />

-Vamos a encontrar al teniente coronel Carlos Carreño antes<br />

de que lo liberen -afirmó-. Para nosotros, señores, es una cuestión de<br />

honor encontrarlo por nuestros propios medios, vivo o muerto.<br />

Se confirmaba así la que parecía ser la consigna no escrita del<br />

gobierno. Ahora, a través de la circular interna y la reunión reservada,<br />

la posición oficial quedaba clara para los integrantes del ejército.<br />

A pesar del hermetismo que rodeó al asunto, cinco días después<br />

el Frente Patriótico consiguió una copia del documento y se enteró<br />

de los lineamientos impartidos por el general Rojas en la Guarnición<br />

de Santiago. Las cosas iban a resultar más complicadas que lo previsto

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!