You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
contestar:<br />
-El miércoles. El miércoles te lo voy a decir.<br />
La voz de Newton Carlos, célebre columnista de Folha de Sao<br />
Paulo y del canal de televisión Bandeirantes, sonó entre desconcertada<br />
y precavida cuando Bonasso, desde México, lo puso al tanto del misterioso<br />
pedido de auxilio. Empezó por hacer notar que él estaba en Río de<br />
Janeiro y no en Sao Paulo. Y luego sugirió que Torres, como cualquier<br />
exiliado, se pusiera en contacto con organizaciones humanitarias y, más<br />
específicamente, con el Arzobispado paulista a cargo de monseñor Paulo<br />
Evaristo Arris.<br />
-No me gusta esto -reiteró varias veces el colega brasileño-.<br />
No quiero estar involucrado. Además, pienso que lo que está haciendo<br />
el Frente Patriótico en Chile perjudica a la oposición.<br />
El argentino le aclaró que se trataba de una cuestión humanitaria<br />
y no política, ni siquiera periodística, y que él mismo se estaba<br />
ocupando por simple solidaridad. Alguien podía morir, le dijo. Newton<br />
Carlos dio a entender que eso le parecía “paranoia pura”:<br />
-¿Acá? ¿En Brasil? ¿En este momento? ¡Por favor!<br />
Cuando Torres volvió a llamar desde Sao Paulo, Bonasso le<br />
confesó que había fracasado en su intento de conectarlo con un periodista<br />
local al que consideraba capaz de manejar una situación delicada. Le<br />
sugirió ir al Arzobispado, al Alto Comisionado de Naciones Unidas para<br />
Refugiados (ACNUR) o cualquier otro organismo defensor de los derechos<br />
humanos. Pero Torres insistió en que debía hablar con la prensa.<br />
Tras reflexionar unos segundos, Bonasso le propuso:<br />
-¿Por qué no te presentás directamente en la redacción de O<br />
Estado de Sao Paulo? Es un diario conservador, pero es serio, de peso.<br />
Y si tenés una noticia importante no la van a desdeñar.<br />
-Está bien -respondió Torres resignado-. Me voy a jugar a ésa.<br />
Las horas están pasando y no me queda otra.<br />
Los telefonazos pidiendo auxilio cesaron ese día. El periodista