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Estudios Científicos del doctor Andrés Posada<br />
Virgen, la Balanza, el Escorpión, el Saetero, el Cabrón, el Aguador<br />
y los Peces. Dijimos que el camino que hace el Sol por entre ellas,<br />
en los doce meses del año, es aparente, porque en realidad el<br />
fenómeno es debido al movimiento anual o de traslación de la<br />
Tierra, que hace que cuando ella va de una constelación a otra, por<br />
ejemplo, del Carnero al Toro, el Sol parezca moverse de la Balanza<br />
al Escorpión.<br />
Tenemos dicho ya que cada lugar de la Tierra, según su<br />
latitud, goza de la vista de determinadas constelaciones, y que para<br />
los que distan mucho del ecuador, algunas de ellas son siempre<br />
invisibles. En nuestros climas, es decir, aquí en el centro de la Zona<br />
Tórrida, casi todas son visibles, bien sea observando el cielo toda<br />
una noche, o solo por algunas horas, pero en meses diferentes,<br />
pues su aspecto va variando en el curso del año.<br />
Si, por ejemplo, examinamos con atención el cielo en las<br />
primeras horas de la noche, en abril, veremos hacia el norte un<br />
grupo notable de siete estrellas, que figuran como una carreta<br />
volteada boca abajo, con la cola o tiradera del lado del Oriente: es<br />
la Osa Mayor, que el vulgo suele llamar el Carro. Esta constelación,<br />
una vez que sea bien conocida, nos servirá de guía para hallar otras<br />
muchas, como vamos a explicarlo.<br />
Para esto señalemos las cuatro estrellas que forman ahí el<br />
cajón, con las letras A. B. C. D., principiando de abajo para arriba,<br />
y continuando con las tres de la cola, que llevarán las E. F. G.<br />
Imaginémonos ahora una línea recta que pasando por las<br />
estrellas B y A siga para abajo: después de un trayecto como cinco<br />
veces la distancia que ellas guardan entre sí, encontrará, más o<br />
menos cerca del horizonte, una estrella de segunda magnitud,<br />
de luz amarilla, es la Polar, que ocupa el extremo de la cola de<br />
la Osa menor, grupo constítuído por otras siete estrellas menos<br />
brillantes que las de la Osa mayor, y que forman una figura<br />
semejante a aquella, pero invertida (es decir, volteado el cajón<br />
para arriba, y dirigida la cola al Occidente). Dicha estrella parece<br />
verdaderamente fija, inmóvil en el cielo durante toda la noche,<br />
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