Anuario 2011 - Jesuitas del Perú
Anuario 2011 - Jesuitas del Perú
Anuario 2011 - Jesuitas del Perú
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
FE - <strong>Jesuitas</strong> <strong>del</strong> Perú<br />
Recuerdo algunos apuntes de clase: “Hacia las<br />
fronteras. La ruta de la seda”; Ricci, el nuevo<br />
Marco Polo, el contacto entre occidente y oriente,<br />
la necesidad de aprender chino mandarín para<br />
el futuro. Ojalá hubiera aprendido algunas<br />
palabras. Llegar al “Beijing Administrative<br />
College”, donde está la tumba de Ricci y las de<br />
los misioneros jesuitas no es cosa fácil. El tren<br />
me deja en alguna parte <strong>del</strong> Reino <strong>del</strong> Centro,<br />
en una inmensa avenida junto a un parque,<br />
donde decenas de viejitos hacen ejercicios. Uno<br />
de ellos (de unos 90 años), hace estiramientos y<br />
balanceos colgado de la barra para vergüenza de<br />
mi occidental sobrepeso. Cinco cuadras más allá<br />
comprendo que estoy perdido. Tengo el teléfono<br />
<strong>del</strong> College pero sólo sabría decir “Wei, Ni Hao”<br />
(aló). Cruzando la avenida llena de árboles, el<br />
dependiente de un negocio de diseño gráfico y<br />
publicidad, un hombre joven -con terno, lentes<br />
y el pelo desordenado- se ofrece a ayudarme.<br />
Hace llamadas desde su teléfono móvil y me<br />
acompaña a mi destino, dejándome frente a<br />
un gran edificio de ladrillo, con una señora muy<br />
gentil, a la vez que silenciosa. Había imaginado<br />
una iglesia o algo parecido, pero me di cuenta<br />
que no tenía sentido.<br />
Tumba de Mateo Ricci (China)<br />
http://de.academic.ru/pictures/dewiki/68/DSCN1810.JPG<br />
Al llegar al final de un corredor de<br />
vinilos blancos con puntos negros, mi<br />
acompañante dijo algo así como “Wait<br />
here”. A los pocos minutos ya estaba<br />
frente al profesor Yu Sandle. Al explicar<br />
el motivo de mi visita, me llevó a su<br />
estudio – biblioteca – dormitorio; sacó<br />
<strong>del</strong> cajón de su escritorio un disco<br />
compacto con la imagen de Mateo<br />
Ricci y me indicó la módica suma<br />
de 100 renminbís (yuanes), unos 16<br />
dólares al cambio. Una vez abonado<br />
lo que supuse valía como tique, el<br />
profesor Yu sonrió y me condujo hacia<br />
el exterior, a espaldas <strong>del</strong> edificio.<br />
Andamos por un camino de piedra<br />
20