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PALABRAS GRIEGAS DEL NUEVO TESTAMENTO - vidayverdad.net

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37do, en realidad, lo que se le había ofrecido era un deber y responsabilidad especiales. El ofrecimiento de Dios essiempre el de una tarea que hacer para él.[página 69] (II) La promesa que Dios hizo al pueblo de Israel derivaba fundamentalmente de la triple promesaque hizo a Abraham, a saber: (a) la tierra prometida (Hch. 7:5; He. 11:9, 13), (b) un hijo de Sara, cuando estoparecía imposible (Ro. 9:9; Gá. 4:23, 28) y (c) que en él serían benditas todas las naciones de la tierra (Ro. 4:13;Gá. 3:16; He. 6:13).Abraham fue el hombre escogido a través del cual vendría bendición al mundo. Dios escogió a Abraham comoel hombre mediante el cual pudiera actuar sobre los hombres. Dios está siempre procurándose hombres através de quienes él pueda obrar.(III) Dios prometió un Mesías descendiente de David (Hch. 13:23, 32). Mesías y Cristo significan lo mismo.Tanto Mesías, palabra hebrea, como Cristo, palabra griega, se traducen ungido. Dios prometió un Rey a travésdel cual los reinos del mundo llegarían a ser el reino del Señor.(IV) Todas las promesas del AT se cumplen en Jesucristo (Ro. 15:8; 2 Co. 1:20; Gá. 3:19, 29). Cuando Jesúsvino, era como si Dios hubiera dicho a los hombres: “He aquí uno en quien todas mis promesas se cumplen.” EnJesús se encuentran el sueño de Dios y el sueño de los hombres.(V) En Jesús no sólo viene al hombre el cumplimiento de las viejas promesas, sino también una mejor promesa(He. 8:6; 9:15). Jesús no es únicamente el cumplimiento de las promesas y sueños del pasado; es el queademás trae a los hombres los más preciosos y formidables dones que jamás hubiesen podido imaginar.Esto es importante porque significa que Jesús no cumple únicamente las profecías y los ideales del AT, sinoque los supera; que no sólo trae a la vida algo que se gestó en el pasado, sino algo completamente nuevo.Cuando vemos hasta dónde se remonta la promesa de Dios, descubrimos el sentido de la historia. Podemosprometer algún regalo o privilegio a un niño, y dárselo cuando sepa comprenderlo y disfrutar de él. Por ejemplo,un padre puede planear y ahorrar para que su hijo reciba educación universitaria cuando tenga la edad requerida;pero, entre tanto, el padre hará todo lo posible porque el niño adquiera la preparación necesaria para disfrutar dela promesa. Esto es lo que Dios hizo con los hombres.Dios escogió un hombre; y escogió un pueblo; y de ese pueblo, en su día, vendría su Hijo. Pero, aunque Diosescogió ese pueblo, no dejó abandonado el resto del mundo. Para Clemente de Alejandría la filosofía pagana fuelo que preparó al gentil para aceptar a Cristo, como la ley fue la que preparó a los judíos. Y, pensando así, descubrimosque el objeto de la historia es preparar a los hombres para que acepten las promesas y el ofrecimiento deDios.Ahora veamos lo que Dios prometió a su pueblo en Jesucristo.[página 70] (I) Dios prometió a los hombres el don del Espíritu Santo (Lc. 24:29; Hch. 1:14; 2:23; Ef. 1:15).El Espíritu Santo puede ser considerado como la actividad de Dios en la mente y el corazón de los hombres. ElEspíritu Santo es el poder, la presencia y persona que conduce a los hombres por el camino recto de la vida y delpensamiento potente y limpio, de la lucidez y persuasión del discurso. De las promesas de Dios, la del EspírituSanto es la que nos hace vivir y pensar con su propio poder.(II) Con el don del Espíritu Santo, Dios prometió el don del perdón (Hch. 2:39). El perdón es bastante másque la remisión de un castigo que teníamos impuesto. Esencialmente, el perdón es la restauración de una relaciónperdida. No es que Dios se hubiera desentendido de los hombres. Es que los hombres se habían desentendidode Dios. A través de lo que Jesucristo ha hecho, podemos ser amigos de Dios.(III) Dios promete al hombre vida eterna, vida en el tiempo y vida en la eternidad (1 Ti. 4:8; 2 Ti. 1:1; Tit.1:2; Stg. 1:12; 1 Jn. 2:25). Vida eterna no es simplemente vida que dura para siempre. Es cierto que el NT nuncaolvida que Dios prometió a los hombres la resurrección de los muertos (Hch. 26:6). Pero lo esencial de la vidaeterna no es duración; sino calidad.Se dice que, en cierta ocasión, un soldado fue a Julio César con el ruego de que le permitiera suicidarse paraacabar así con su vida de amarguras. El soldado se mostraba profundamente deprimido. César, ante esa imagentan expresiva de la melancolía, dijo: “Hombre, ¿has estado realmente vivo alguna vez?”La vida eterna empieza aquí y ahora. Vida eterna es la inyección en los dominios del tiempo de algo que estábajo el dominio de la eternidad; es algo propio de Dios irrumpiendo en la vida humana. Es la promesa de Dios deque si un hombre escoge vivir con Jesucristo, los cielos empiezan en la tierra. Es la venida de la paz y del poderde Dios al hombre turbado y frustrado.(IV) Dios promete el reino a aquellos que le aman (Stg. 2:5). Se da el caso demasiado frecuente de que loshombres piensan que Dios los llama a una vida malcarada, de inflexible disciplina, en la cual tienen que renun-

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