Restaurantes - Curt Ediciones

MADRID de actualidad
LA VERSATILIDAD
POSIBLE
No es fácil que
funcionen como
es debido los locales
que intentan ir al copo
y dar servicio de calidad
a una clientela que
va transmutándose a lo
largo del día, porque, en
general, mantener las
espadas en alto en el desayuno,
la comida, la
media tarde, la cena y el
despunte de la madrugada,
es tanto como poner
una pica en Flandes. En Madrid y
como excepción que confirma la regla, es
el caso de Marimmia, un espacio relativamente
nuevo e instalado en pleno corazón
financiero de la metrópoli cuando
las finanzas nos las ventilan las agencias
de calificación desde vaya usted a saber
donde.
Multiespacio transitable
Marimmia se abrió en el 31 de la calle Infanta
Mercedes, a unos pocos centenares
de metros del complejo Azca y la pla-
za de Cuzco,
centro financierote
la Villa
y Corte,
en amplia
cristalera por la que se deja ver
el primer espacio y salón, con capacidad
para cincuenta comensales, donde se sirve
el almuerzo y la cena. A continuación y
en amable deambulatorio está la vinoteca,
sensatamente surtida, y la barra donde
se desayuna, se tapea o aperitivea antes
de la comida formal. El colofón es
un tercer ambiente chill out, con aforo
para una treintena de comensales o según
la hora sitio de copas y de actuaciones
en directo. Cuando tal sucede, la sonoridad
individual de cada sala es cosa
que maravilla.
Y un chef de
vuelo con los
pies en el suelo
La sustancia del
lugar corre a cargo
del chef Carlos
Durán Herrera,
que viene de un
restaurante madrileño
de cuyo nombre,
como el hidalgo
manchego, no
quiere acordarse,
pero que antes estuvo,
por citar en
breve, en los londinenses
Lumine, Ene y Henneasy, o en el
Buhle de Oporto. Es cocinero que sabe lo
que se hace y lo hace tan bien que en la
hora de escribir esto era finalista del certamen
Cocinero del Año. En la cata de
Nos, Carpaccio de bacalao con gambas al
ajillo y micro ensalada de mango; Ensalada
de migas de queso de cabra con costrones
de pan, orejones de tomate confitados
y olivas negras; Atún rojo asado en vertical
con cremoso de zanahoria, ceniza de berenjena
y vinagreta de piña; Bacalao confitado
a baja temperatura, puré de patata
al mortero y graten de ali-oli y miel y Arena
de chocolate, con interior de frutos
vermellos, cítricos, flores y brotes, Postre
de Oro 2006 en la Copa de España de
Cocina. Cosa más que notable. �Miguel
Ángel Almodóvar
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