Q60

Más sabor, distintos saberes, sentir
más, gustar mejor, tradición, novedad,
catas, un camino para conocerse en
las propias elecciones
–¿Qué platos disfrutó más en la Argentina? Me encantó el
asado. Creo que el chorizo fue el mejor que comí en mi vida y
me enamoré de la provoleta.
–¿Cuáles son los platos preferidos de los que usted prepara?
Disfruto haciendo barbacoa de un cerdo entero, al estilo del
sur.
–¿Cree que está habiendo una recuperación de la cocina
tradicional y familiar? ¡Absolutamente! La gente está retomando
sus tradiciones familiares. Y eso es muy bueno porque nos
conecta en más de un sentido.
Vino por copa en casa
Una modalidad que ya se instauró en bares y restaurantes
ahora viene a traer una solución genial para quienes dudan
de abrir una botella de un vino rico cuando piensan tomar
solo una o dos copas. Ya se sabe que el vino que queda en la
botella abierta resiste poco y es un pecado estropear uno de
calidad. Ese conflicto se acabó gracias a las cajas de vino con
canilla incorporada. ¿Vino en cajas? ¿Tetra? ¡Qué horror!
Nada de eso. No es un regreso al tetrabrick sino un salto
hacia adelante. Dentro de la caja hay una bolsa de alta tecnología
que contiene el vino y se va contrayendo a medida que
se vacía, haciendo que no tenga casi contacto con el oxígeno y
dure alrededor de seis semanas en perfectas condiciones.
Acaba de salir Las Perdices Malbec By The Glass: tres litros
al precio de tres botellas de
750 ml. También hay esta
opción de caja Premium de
tres litros de Casarena 505
Malbec, en caja de cuatro
litros el Lorca Fantasía
Malbec y de cinco litros, el
CarinaE Malbec. Todos un
poco más baratos que en
botella y sin desperdicio de
su buen contenido.
La cocina de los bodegones: sabores recuperados
El regreso a lo más propio, lo familiar, lo tradicional, que
recupera recetas y modos de acercarse a la comida recorre la
gastronomía del mundo y aquí nos trae excelentes momentos.
Ahora, la posibilidad de entrar en los secretos de las recetas
de los bodegones.
Hace tiempo que Pietro Sorba comenzó a poner en valor
estos establecimientos que fueron parte de la historia de
nuestra gastronomía y de su identidad. Su guía Bodegones de
Buenos Aires sacó del olvido a muchos de estos particularísimos
restaurantes y llamó a prestarles atención, a volver a
su cocina simple, abundante, de sabores conocidos que hay
quienes recuerdan de su juventud, de su infancia o de los
cuentos familiares. Esta vez, con Recetas de Bodegones, los
recorre en otro sentido, acercando la posibilidad de preparar
esos platos que fueron emblemáticos de la cocina porteña:
191 preparaciones entre las que por supuesto están “Pollo al
ajillo”, “Puchero”, “Lomo a la pimienta”, “Rabas a la provenzal”
o “Milanesas a la napolitana”.
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