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El don
SÍNTESIS
DE LA
Publicado primero en España, Temporada de fantasmas, el libro de microrrelatos de ANA MARÍA SHUA
desembarcó en nuestro país
POR Nancy Giampaolo
–¿Cuándo, cómo y en qué circunstancias apareció su
afición por el microrrelato? Calculo que habrá sido
como lectora en primera instancia... Claro, antes de empezar
a escribir en el género, como lectora me fascinaban los
cuentos brevísimos. Así se los llamaba entonces. Todos nuestros
maestros del cuento los trabajaban: Borges, Cortázar,
Bioy, Silvina Ocampo, Denevi, Blaisten… Y estaban
además los relatos de Kafka y en particular de un autor que
tuvo mucha influencia sobre mí: Henri Michaux. Un belga
al que los franceses consideran poeta pero que ahora se
puede reconocer como autor de microrrelatos. Un día, en los
primeros 70, descubrí la revista mexicana El Cuento: allí se
publicaban muchos cuentos brevísimos de autores latinoamericanos
contemporáneos. Y tenía, además, un concurso permanente.
Para presentarme a ese concurso empecé a escribir
mis primeros micros, que después fueron parte de mi primer
libro en el género, La sueñera.
–¿Cómo compiló los microrrelatos que conforman Temporada
de fantasmas? ¿Los fue escribiendo a lo largo
de mucho o poco tiempo? Temporada… tiene su historia.
Yo lo había presentado a una editorial española a la que
le gustó el libro pero no estaban interesados en el género,
entonces se lo pasaron a otra pequeña editorial que estaba
empezando: Páginas de Espuma. Un gran editor es sobre
todo un gran lector, y ese es el caso de Juan Casamayor,
el dueño de Páginas. Juan conocía bien mis otros libros de
microrrelatos y cuando leyó lo que yo había presentado, me
mandó una larguísima lista de comentarios y propuestas para
mejorar los textos. Como primera reacción, me indigné: ¿a mí
me iban a enseñar a escribir microrrelatos? Pero después volví
a releer los comentarios y me di cuenta de que tenía razón.
Yo había armado esa “selección” a los apurones, con restos y
sobras que me quedaban de otros libros. Y lo descartado, por
algo lo descarté. Los consejos de Juan no me servían, pero sí
su visión general: ese libro no estaba a la altura de lo que yo
quería para presentarme por primera vez en España. Entonces
me quedé solo con los mejores, pedí permiso para agregar
algunos de Botánica del caos, un libro que estaba fuera de
catálogo y lo sigue estando (no más del 20%, me dijo Juan,
para que el libro siga considerándose inédito) y me puse a
escribir furiosamente, 24 horas dedicada a pensar microrrelatos
porque necesitaba unos cincuenta textos de alta calidad
en unos pocos meses. ¡Y creo que lo conseguí! Temporada de
fantasmas tuvo una excelente recepción en España y también
la está obteniendo aquí. El ordenamiento en secciones es tan
arbitrario como cualquier clasificación y surgió después de
que los textos estaban escritos.
–¿Quiénes son sus favoritos entre los autores de microrrelatos?
Bueno, fueron los que me formaron. Los clásicos
argentinos, que ya mencioné, Michaux… El más grande
microrrelatista del siglo XX, que fue Kafka… Todos los
franceses a los que llamo “los clásicos de la rebeldía”, como
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