FORMA

En 1960,
el 600 ya era un
fenómeno social
y su ritmo de
producción
no paraba de
aumentar,
momento en el
que da la
bienvenida a un
nuevo Seat,
el 1.400 C,
antecesor del no
menos famoso
1.500. Arriba,
a las puertas
de la factoría
de Martorell
(Barcelona).
El control de
calidad al final
de la cadena de
montaje incluía
esta zona de
inspección e
pintura, con una
batería de focos
que permitía
observar mejor
las pequeñas
imperfecciones
del acabado de
la carrocería.
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