Mayo 2018
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Pigneto<br />
Ideal para degustar vinos<br />
y cócteles<br />
Cuando una pareja entra al bar de vinos Il Tiaso (iltiaso.com)<br />
y se sienta sobre uno de sus almohadones de piel de cebra,<br />
lo primero que reciben es conversación. El copropietario y<br />
sommelier Andrea Franciotti no cree en menús; prefiere<br />
hablar con los clientes para determinar sus preferencias,<br />
luego selecciona una botella que sea para ellos – la mayoría<br />
de las mismas de productores que conoce personalmente – y<br />
que saca de los antiguos estantes de madera de su bar de<br />
vinos. “La gente no viene aquí para emborracharse”, dice<br />
Franciotti, mientra sirve una copa para una mujer de estilo<br />
casual. “Vienen porque es un lugar auténtico. Podés sentir<br />
que acá hay una verdadera historia, no simplemente una<br />
decoración de interiores”.<br />
Pigneto tiene mucha historia, y no toda muy edificante.<br />
Hasta hace poco, la zona, unos tres kilómetros al sudeste de la<br />
estación de Termini, era un nido de drogas, bandas y<br />
prostitución, y todavía conserva rastros de ese pasado<br />
sombrío en sus edificios en ruinas y notoria presencia policial.<br />
Massimo Innocenti se hizo cargo de Necci dal 1924<br />
(necci1924.com), un restaurante famoso por su aparición en<br />
una película de Pier Paolo Pasolini de 1961. Bajo la dirección<br />
de Innocenti, Necci se convirtió en el punto de atracción de<br />
la mitad más tranquila de Pigneto, una mezcla de tiendas de<br />
frentes bajos y de casas arquitectónicamente eclécticas que<br />
se encuentra al este de las vías del ferrocarril. Abierto desde<br />
el desayuno hasta última hora de la noche, atrae a sus<br />
brillantes salones y frondoso jardín una mezcla de<br />
personajes siempre cambiantes, desde hombres mayores<br />
que van a disfrutar de su espresso de la mañana y un<br />
cigarrillo junto con el diario, y estudiantes de arte metidos en<br />
sus libros y sándwiches, hasta parejas que van a cenar y<br />
comen trozos de pan literalmente negro (el panadero le<br />
De izquierda a derecha<br />
desde arriba Panecillos de<br />
Bottoncino en Necci dal 1924;<br />
la parte exterior del bar de<br />
vinos Il Tiaso; el acogedor<br />
interior del bar; mesas afuera<br />
en el café Tuba en Pigneto<br />
50 <strong>Mayo</strong> <strong>2018</strong>