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decepcionarse de ella, y preguntan curiosamente si no existe nada de valor en<br />
la creencia de las invenciones <strong>del</strong> hombre; pues las mentes <strong>del</strong> hombre son<br />
pronto atraídas a las trampas de lo novedoso, para luego contaminar aquello<br />
que nos ha sido dado en la palabra de Dios."<br />
y expresamente sobre el versículo 32 escribe:<br />
"Al prohibir agregar o sacar algo, Dios directamente condena como<br />
ilegítimo cualquier cosa que el hombre invente en su propia<br />
imaginación; por lo que se deduce que aquellos, que en el <strong>culto</strong> a<br />
Dios son guiados por reglas diferentes a las que Dios mismo ha<br />
prescripto, se hacen de falsos dioses." 37<br />
Podemos ver claramente que el segundo mandamiento nos enseña a<br />
adorar a Dios según sus instrucciones y que se nos prohíbe adorarle<br />
de forma diferente.<br />
Antítesis y adoración<br />
Según el profesor R. Scott Clark (a quien en este título citamos casi<br />
textualmente) en tiempos veterotestamentarios Jehová demandó de su<br />
pueblo dos cosas fundamentales, que se expresan en forma concisa en<br />
los <strong>principio</strong>s bíblicos de antítesis y adoración. 38<br />
Cuando Moisés preparaba la invasión de la tierra prometida, el Señor<br />
le habló diciendo que él mismo destruiría completamente a todas las<br />
naciones <strong>del</strong> nuevo territorio.<br />
Deuteronomio 12.29a: "Ante tus propios ojos el Señor tu Dios<br />
exterminará a las naciones que vas a invadir y desposeer."<br />
Es inmediatamente después de este texto que Jehová establece la<br />
esencia <strong>del</strong> concepto de antítesis, al afirmar que el pueblo de Dios<br />
debe permanecer separado de la cultura pagana de los pueblos<br />
conquistados. En Deuteronomio 12.29b-30 leemos:<br />
"Cuando las hayas expulsado y te hayas establecido en su tierra,<br />
después de haberlas destruido cuídate de no seguir su ejemplo y<br />
caer en la trampa de inquirir acerca de sus dioses. No<br />
37<br />
Calvino, Juan. Commentaries on the Last Four Books of Moses arranged in the Form of a Harmony. Grand<br />
Rapids, Baker Book House, 1996, pp. 451-453.<br />
38<br />
Clark, R. Scott. Principles of Reformed Worship. Escondido, URCNA, 2000.<br />
34 <strong>El</strong> <strong>principio</strong> <strong>regulador</strong> <strong>del</strong> <strong>culto</strong> <strong>cristiano</strong>
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