29.01.2019 Views

El-principio-regulador-del-culto-cristiano

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

admitir un Dios o muchos, pues siempre se apartan y alejan <strong>del</strong><br />

verdadero Dios, dejado el cual, no queda más que un ídolo<br />

abominable. No queda, pues, sino que, con Lactancio, concluyamos<br />

que no hay verdadera religión si no va acompañada de la<br />

verdad'" 119 .<br />

La corrupción de la verdadera y pura religión mediante la<br />

introducción elementos de <strong>culto</strong> inventados por el hombre, es para<br />

Calvino una marca de la vanidad y la ceguera de una naturaleza<br />

humana caída. En la Institución de la Religión Cristiana (1.5.13) se<br />

desarrolla este pensamiento en detalle bajo el título de "Como forja el<br />

hombre sus dioses":<br />

"Pues, porque la temeridad y el atrevimiento se unieron con la<br />

ignorancia y las tinieblas, apenas ha habido alguno que no se haya<br />

fabricado un ídolo a quien adorar en lugar de Dios. En verdad,<br />

igual que el agua suele bullir y manar de un manantial grande y<br />

abundante, así ha salido una Unidad de dioses <strong>del</strong> entendimiento de<br />

los hombres, según que cada cual se toma la licencia de imaginarse<br />

vanamente en Dios una cosa u otra. Y no es menester aquí hacer un<br />

catálogo de las supersticiones en que en nuestros días está el mundo<br />

envuelto y enredado, pues sería cosa de nunca acabar. Mas, aunque<br />

no diga nada, bien claramente se ve por tantos abusos y corrupción<br />

cuán horrible y espantosa es la ceguera <strong>del</strong> entendimiento humano.<br />

120<br />

Al argumentar contra la idolatría y la adoración de imágenes, Calvino<br />

también apeló al PRCC. Refiriéndose a los salmos 115.4 y 135.15,<br />

Calvino se pregunta: "¿Cuál es el origen de los ídolos, sino la fantasía y el<br />

capricho de los hombres? Y se responde:<br />

"Hemos también de entender que la Escritura, cuando quiere<br />

condenar la superstición, usa muchas veces esta manera de hablar, a<br />

saber: que son obras de las manos de los hombres, desprovistas de la<br />

autoridad de Dios 121 , a fin de que tengamos como regla infalible que<br />

todos los servicios divinos que los hombres inventan por si mismos<br />

son abominación." 122<br />

119<br />

Calvino, Juan. Institución de la Religión Cristiana. Grand Rapids, Nueva Creación, 1996. (1.4.3)<br />

120<br />

Calvino, Juan. Institución de la Religión Cristiana. Grand Rapids, Nueva Creación, 1996. (1.5.13)<br />

121<br />

Sobre la base de los pasajes de Isaías 2.8,13; Isaías 7.57; Oseas 14.4; Miqueas 5.13<br />

122<br />

Calvino, Juan. Institución de la Religión Cristiana. Grand Rapids, Nueva Creación, 1996. (1.11.4)<br />

82 <strong>El</strong> <strong>principio</strong> <strong>regulador</strong> <strong>del</strong> <strong>culto</strong> <strong>cristiano</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!