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El-principio-regulador-del-culto-cristiano

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Los fariseos y la vana adoración<br />

Los fariseos insistían constantemente en la obediencia a las<br />

tradiciones 62 , o sea aquellas leyes que eran agregadas a los<br />

mandamientos de Dios. De estas leyes, se decía que debían guardarlas<br />

como parte de su <strong>culto</strong> a Dios. Estas tradiciones judías eran<br />

interpretaciones rabínicas de la ley <strong>del</strong> Antiguo Testamento, conocidas<br />

como la Halakha הכלה)‏ ). En la época de Jesús, estas tradiciones se<br />

transmitían en forma oral, pero luego fueron recopiladas en la<br />

Mishnah ‏.(הנשמ)‏ Para el partido de los fariseos, estas tradiciones tenían<br />

una autoridad igual y hasta mayor que la ley misma. 63<br />

Esta conclusión no es una exageración, pues por ejemplo está<br />

expresado claramente en el siguiente pasaje <strong>del</strong> Talmud ‏:(תַּלְמוּד)‏ “Estar<br />

contra las palabras de los escribas es más punible que estar en contra de las<br />

palabras de las Escrituras.” 64<br />

Es por esta razón que en Mateo 15.2ss los fariseos sostenían que los<br />

discípulos pecaban al trabajar durante el día de reposo, y por lo tanto,<br />

quebrantaban las tradiciones de los ancianos. Es entonces que Jesús se<br />

dirigió a los fariseos y citando a Isaías 29.13 dijo lo siguiente:<br />

"¡Hipócritas! Tenía razón Isaías cuando profetizó de ustedes:<br />

»"Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de<br />

mí. En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas<br />

humanas." (Mateo 15.7-9)<br />

Esos hipócritas de tiempos de Isaías habían sustituido la ley de Dios<br />

por sus propias invenciones y habían olvidado el <strong>culto</strong> a Dios como<br />

parte de una relación de confianza y obediencia. Al introducir aquí<br />

esta cita, Jesucristo quizo significar que la historia se estaba<br />

repitiendo, de lo que podemos inferir que la actitud de los fariseos<br />

resultaba ser una actitud común a todos los tiempos.<br />

Cristo condenó con vehemencia el agregado de leyes hechas por el<br />

hombre y los preceptos que se adicionaban a la Ley de Dios. Al<br />

condenarlos en el versículo 15.4, lo hizo con gran enojo, ya que usó el<br />

verbo griego "kakalogeo" (κακολογων) que significa llanamente<br />

"insultar".<br />

62<br />

Tasker, R.V.G. The Gospel According to St. Matthew. Londres, The Tyndale Press, 1966.<br />

63<br />

Moore, G. F. Judaism in the First Centuries of the Christian Era. 3 vols. Cambridge, Massachusets, Harvard<br />

University Press, 1927, Vol. 1 pp. 251-262<br />

64<br />

Hendriksen, William. <strong>El</strong> Evangelio según San Mateo. Grand Rapids, TELL, 1986.<br />

56 <strong>El</strong> <strong>principio</strong> <strong>regulador</strong> <strong>del</strong> <strong>culto</strong> <strong>cristiano</strong>

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