Revista 15

PREMIO ESTIMULO 2017 - COLEGIO DE ARQUITECTOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
fiesto la valoración social del alcance
de las metas proyectuales propuestas.
Se valora tanto el resultado como
el modo en que se desarrolló el proceso,
en los que aparecen actuando de
manera integrada el equipo de campo
PROMEBA, los pobladores, las organizaciones
vecinales y la empresa
constructora.
Desde la perspectiva de los protagonistas
resulta destacado el dispositivo
de escala sectorial dispuesto por
la política pública de PROMEBA, la
conjunción entre el equipo de campo
y el proyecto barrial, y la dinámica de
los mecanismos de participación –con
sus límites y posibilidades ya desarrollados
en apartados anteriores- que refuerzan
el carácter inclusivo de la transformación
espacial, al integrar a las
transformaciones físicas dimensiones
subjetivas asociadas a la apropiación
colectiva del proceso realizado para
el logro de la meta fijada.
Por otra parte, en relación a la planificación
estratégica, en el caso estudiado
se observa una concordancia
en la determinación de metas estructurales.
El proyecto urbano nace
integrado a las metas que fueran establecidas
por el Plan de Desarrollo
Urbano. Sin embargo, como expresión
de la compleja manifestación de
la dialéctica, todo y parte en el territorio
urbano, aun en los tramos donde
las metas del proyecto urbano son
alcanzadas completamente, la posibilidad
efectiva de alcanzar una trasformación
socio territorial en términos integrales,
se encuentra limitada por la
posibilidad de incorporación de otras
variables que componen ese todo.
La gestión del proyecto urbano alcanza
un porcentaje importante de las
metas propuestas, como el acceso
a los servicios públicos básicos de
los habitantes, e incluso suma algunas
características urbanas propias
del acceso a la ciudad, como lo son
el caso de la sala de salud del barrio
San Jorge y la calificación espacial de
los espacios de las plazas barriales.
Algunas de las medidas de otras escalas
suman en la misma dirección,
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