Revista 15

PREMIO ESTIMULO 2017 - COLEGIO DE ARQUITECTOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
la autogestión, la creación de cooperativas, fabricación
de materiales, construcción de viviendas y el empleo de
créditos hipotecarios, para poder seguir adelante con la
materialización de un proyecto de ciudad.
El modelo de Ciudad Jardín es empleado en parte por
desarrolladores de nuevos emprendimientos privados,
como es el caso de los barrios cerrados.
A diferencia de estos últimos Ciudad Jardín plantea una
centralidad abierta y con un mayor grado de integración
con el entorno.
A diferencia de El Palomar, donde se realizó una
subdivisión en manzanas y parcelas sin otro objetivo
que materializar el plusvalor que se obtiene al cambiar
el destino de una fracción rural a un amanzanamiento
urbano, sin infraestructura y equipamiento necesario
para el desarrollo del hábitat; La idea de los fundadores
de Ciudad Jardín, Erich Zeyen y German Wernicke,
que no eran sólo unos románticos ni dejaban de ser los
empresarios que buscaban lucrar con la urbanización,
era que los habitantes son los que forman la ciudad y le
dan sentido. Que las ciudades no son los ladrillos ni una
sumatoria de “unidades funcionales”, sino los seres que
la habitan, y para ellos se planeó la ciudad. El paradigma
no fue el mayor rendimiento por metro cuadrado, el
aprovechamiento máximo de los indicadores urbanísticos,
sino la mayor calidad de vida de sus habitantes y la
posibilidad de integración del conjunto.
Esta unificación de voluntades en busca de un beneficio
comunitario, que supera la conveniencia propia o las
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