Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
¿Cómo narices voy a aguantar a esa bruja durante varias semanas? ¡Mi jodida
semana perfecta con Tom se acaba de ir a la mierda!
— Sherlyn, lo siento — digo, procurando calmar mi voz y que mi timbre no
delate mi histerismo — , no creo que sea apropiado. Jack y Lindsay dejaron
claro que habías sido delegada a la sala de fotocopias y que no te
correspondía ninguna tarea más allá de pulsar un botón y grapar los folios.
¿He sonado demasiado cruel? Espero que sí.
Sherlyn tuerce una mueca de disgusto y Tom se apresura a salir en su
defensa.
— Jefa, sé cuáles son las actuales tareas de Sherlyn, pero te aseguro que
merece una segunda oportunidad. Lleva mucho tiempo queriendo demostrar
lo que vale y está dispuesta a hacerlo en este viaje. Además, nadie iba aceptar
de la noche a la mañana coger un avión para España…
Puede que Tom tenga razón pero… ¡Dios! ¡Odio con todo mi alma a Sherlyn!
Además, Lindsay y yo siempre pensamos que estos dos estaban liados. Y si
no lo estaban, el viajecito a España podría ser la oportunidad perfecta para
que salten chispas entre ellos.
“Deja de pensar tonterías, vais a ir para trabajar”, me digo a mí misma,
intentando utilizar la lógica.
— Si te pasas un pelo te mando de vuelta en el primer vuelo — le digo,
amenazante, señalándola con el dedo índice — . No quiero ninguna de tus
tonterías.
Ella asiente y, feliz, da dos palmaditas antes de guiñarle un ojo a Tom.
¡Dios, quiero vomitar! Solo el hecho de verla aquí, a mi lado, me produce
nauseas y malestar crónico.
El coche de Ackerman no tarda en aparecer. Su chófer se baja, apresurado,
para cargar nuestras maletas y abrirnos la vuelta.
— Yo se la bajo… — dice Sherlyn, fingiendo que es una chica dulce y
educada — , es que pesa muchísimo…
Pero cuando tira del asa y deja caer la maleta en un charco, todo el agua salta
en mi dirección empapando mis deportivas y traspasando hasta mis