17.12.2020 Views

REVISTA CICPC

EDICION Nº 46

EDICION Nº 46

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

jefe de investigaciones. Me desempeñé

como jefe de la subdelegación Porlamar.

En ese estado estaba la UNES

y contribuí un poco a la formación de

los funcionarios nuestros y de las policías

estadales y municipales que estudiaban

un TSU de investigación penal;

les suministre orientación pedagógica

en materia de drogas y procesal penal.

¿Dar clases está dentro de ti?

Es maravilloso, me encanta. Lo que

pasa es que lleva tiempo preparar las

cosas no se impulsan como debe ser.

¿Qué te motivó a ingresar al

Cicpc?

Yo nací y me crié en el barrio Mamera

tres, parroquia Antímano. Éramos de

pocos recursos económicos. Mi mamá

y mi papá nos mantuvieron con su

trabajo. Mi padre falleció hace pocos

meses y nos dio un gran ejemplo de

trabajo y honestidad.

Es el hombre más honesto que conocí

hasta el sol de hoy.

negado blanco, eso me llamó mucho la

atención.

Comencé a documentarme a entender

un poco qué era lo que hacía la petejota,

en aquel momento de inocencia

y también de ignorancia, entre muchas

cosas. Me documenté bastante y entendí

un poquito lo que era la investigación.

Allí es donde empiezo yo a pensar

en ingresar a Iupolc.

Por casualidad de la vida, un amigo

vecino del barrio, me dice vámonos

para la policía científica y yo le digo

qué es la policía científica y me dice la

clases. No me gusta dar clases e improvisar.

Me gusta preparar mis clases

y hacer unas buenas evaluaciones

desde un punto de vista moderno y no

evaluaciones escritas, me gusta modernizar

y ser dinámico.

Eso me llevó mucho tiempo, por eso

tuve que parar la docencia, porque

aparte de ser jefe de investigaciones y

de dar las clases de día, ni siquiera de

noche podía, pero faltar una mañana,

cuando eres jefe de investigaciones,

es fuerte, porque trabajas todo. Entonces

si no estás allí presente a veces las

No teníamos riquezas pero sí honestidad

y respeto. Eso fue lo que nos

enseñó mi papá. Él siempre me decía:

hijo a usted nadie le va a venir a tocar

la puerta a preguntar por mí, porque yo

no ando metido en cosas malas. Yo los

cuido a ustedes y así ustedes tienen

que darles ese ejemplo a sus hijos el

que nadie vaya a tocarles las puertas

por algún hecho reñido.

En esa época al barrio llegaba mucho

la petejota, como conocíamos antes al

Cicpc y yo veía a esos hombres con

aquella prestancia en aquel Jeep Repetejota

y le digo vamos a darle.

Ironías de la vida yo presenté y en

las primeras evaluaciones que eran

nueve eliminatorias, las aprobé, pero

en la entrevista policial un comisario

me aplazó porque me enrede en una

pregunta, pero era mi empeño y volví

a presentar y pase satisfactoriamente

todas mis pruebas y quede en la institución.

Empecé de cero otra vez, esperé

como cuatro meses porque eran dos

selecciones anuales y presentaban

más de seiscientos y quedamos veinte.

108

REVISTA CICPC

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!