REVISTA CICPC

Lic. Hernán Romero, C/G Juan Peñaloza y el C/J Felix Avendaño
debe reforzar esa seguridad.
Igualmente se estaba planteando que
los jefes no pueden estar desprendidos
de su oficina. Si hay tres jefes en una
oficina generalmente son el jefe supervisor,
jefe de investigaciones y el jefe
como tal, uno de ellos debe hacerse
responsable de la misma durante los
fines de semana.
De la misma forma pasa con el jefe
de los servicios, un jefe de brigada, un
comisario general jefe de una división,
en cualquier despacho que integremos,
pero que nunca quede sin mando
la oficina.
Ese fue uno de los puntos principales,
inclusive se tocó la parte triste y la
parte alegre, porque a estas alturas hemos
perdido a varios funcionarios activos
por el Covid-19, así como a jubilados,
pero bien es cierto que estamos
en puertas de la Navidad y se les giró
instrucciones para que se adornara la
sede un poquito, las levantáramos, no
dejar caer las unidades, no dejar caer
las oficinas, poner el toque navideño
en las oficinas. Esos fueron los puntos
que se trataron ahí.
De la parte social que usted habla
hay una parte que va a los hospitales
a llevar bolsas CLAP y el otro punto es
que nos hable de la parte social del Día
del Policía.
En lo particular yo pienso que siempre
hay un granito para compartir. Ir a
los hospitales a visitar a las personas
que tienen impedimentos, tienen una
situación crítica de salud, pero uno ubica
amigos que te ayuden a solventar
ese combate contra la hambruna bien
sea con harina, pan, sándwich.
Nosotros los preparamos y los llevamos,
con bolsas de comida con siete
productos básicos que generan una
alegría. De verdad eso a mí me llena
bastante, hasta me emociona hacerlo
con todo gusto, si es que están enfermos,
si tienen Covid y ahora con
el equipo de bioseguridad podemos
hacer llegar el beneficio de la alimentación.
Espero que Dios y la Virgen
me dé salud suficiente y pueda contar
nuevamente con los amigos para hacer
una repartición de juguetes próximamente
en la víspera de la Navidad.
Eso me da una alegría, la sonrisa de
un muchacho, de un niño o de un padre
no tiene precio.
Lo que recibes tú allí es una lluvia de
bendiciones, Dios te bendiga y mientras
tenga la oportunidad de contar con
personas que quieren ayudar y te dicen
en que te colaboro comisario, yo
les digo regálame comida para hacer
una distribución equitativa, no podemos
cubrir todo lo que quisiéramos,
pero si cubrimos algo. Si llenamos espacios
de alegría.
Recientemente hicimos unas donaciones
de equipos de bioseguridad,
pero lo entregó el órgano rector y nosotros
hicimos la distribución a los hospitales
que nos correspondió.
¿Qué hospitales han recibido
el beneficio del CLAP por parte
suya comisario?
Con respecto al CLAP he ido al Hospital
de Niños, al Domingo Luciani, al
Pérez Carreño, el Padre Machado, el
Lídice a donde hemos llegado con comidas
y regalos.
¿A quién le hacen la entrega?
Directamente a los pacientes y al familiar,
tenemos cortesía con el personal
que está de guardia e inclusive a
ellos también los apoyamos.
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