Central 103

NOTA DE TAPA
La mayor entrada de leche de la
cooperativa se da en Tandil. Por eso,
decidieron que el 20% de los trabajadores
se quedara allí aislado, en unas
casas que construyeron.
Esenciales en
la pandemia
—Cuando se decretó el aislamiento
social, preventivo y obligatorio por el
coronavirus, el rubro de la alimentación
era uno de los considerados
“esenciales”. De esta manera, las
fábricas de Mar del Plata y Tandil
continuaron trabajando.
“Los tres primeros meses fueron los
más importantes de la cooperativa,
porque se triplicó la facturación.
Automáticamente se hizo un protocolo
interno y externo. Intentamos
hacer burbujas pero no podíamos
porque se paraba alguna de las líneas
de producción y teníamos un mecanismo
de venta importante”, describe
Pandiani.
A medida que avanzaba la pandemia
empezó a cambiar el consumo y la
gente “buscaba lo básico”. Esto les
permitió organizar la producción y a
partir de entonces comenzaron a
trabajar en burbujas.
También sumaron a un equipo de
psicólogos que mantenía reuniones
virtuales semanales con el consejo de
la administración y los socios para
dialogar sobre las herramientas
psicosociales para enfrentar los
temores y las situaciones relacionadas
con la Covid-19.
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