22.02.2013 Views

83 - Memoria Chilena para Ciegos

83 - Memoria Chilena para Ciegos

83 - Memoria Chilena para Ciegos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

118. GABRIEL SEPdLVEDA CORRADINI<br />

Quilapaylin, seglin palabras del propio Eduardo Carrasco, desde<br />

un principio se concibi6 como un grupo de escena y no de discos,<br />

aunque grabaron varios. “LO central <strong>para</strong> nosotros era la relaci6n direc-<br />

ta con el pliblico”, la que lleg6 a tener toda la magia del teatro gracias a<br />

la direcci6n artistica de Victor Jara, pues “CI nos entusiasm6 a utilizar<br />

todos 10s elementos del teatro: luces, vestuario, diccidn, postura, movi-<br />

miento, etc.”<br />

Este aporte de Quilapaylin supuso una verdadera revoluci6n en<br />

la mlisica chilena, porque si uno com<strong>para</strong> este conjunto con grupos<br />

musicales de la Cpoca (obviando aquellos que incorporaron la danza,<br />

como lo hizo Cuncumkn), se encuentra con una puesta escCiiica rigida,<br />

en la que habia un solista o en la que todos 10s integrantes cantaban<br />

construyendo armonias vocales. En cambio, en Quilapaylin las voces<br />

se iban rotando “se hacia casi un casting <strong>para</strong> elegir a1 solista de cada<br />

canci6n -prosigue Carrasco-. Tomibarnos en cuenta hasta la cara que<br />

ponia el tip0 <strong>para</strong> cantar”.<br />

Si bien antes de que Victor asumiera la direcci6n del grupo, sus<br />

integrantes ya utilizaban vestuario negro, tl 10s entusiasm6 a utilizar<br />

estos elementos en funci6n de la expresividad. Los atuendos fueron<br />

adquiriendo mayor importancia a medida que lo teatral se iba instalan-<br />

do. Las manos -una vez mis-, comenzaron a valorizarse de otra forma,<br />

ya que con el vestuario, la incorporaci6n de un fondo negro y la ilumi-<br />

naci6n apropiada, 10s gestos adquirian un valor expresivo mucho ma-<br />

yor. Lo mismo sucedia con 10s rostros. AI final: “te transformas en un<br />

instrumento, no s610 la guitarra”, como bien sefiala Eduardo Carrasco.<br />

Para el armado en escena, Victor Jara utilizaba esencialmente el<br />

mismo mttodo que cuando dirigia teatro, acentuando siempre el con-<br />

cepto de trabajo colectivo. “Era un ordenador de la creatividad comiin.<br />

A veces trabajibamos a partir de la improvisaci6n y otras llegaba con<br />

una idea que tenia: ‘vamos a hacer esta canci6n de esta manera... Tli te<br />

mueves aci. Ustedes, que no tienen nada que ver, se van <strong>para</strong> atris con<br />

cierta actitud y de espaldas al phblico”. Ciertamente, no tiene el mismo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!