CONTRA LA INERCIA AGAINST INERTIA - granada cultura
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genitales con vida propia, mujeres voluptuosísimas<br />
haciendo cosas inimaginables con hombres<br />
enclenquísimos, asesinatos invariablemente<br />
inverosímiles, escenas deportivas-gore en las que<br />
el esfuerzo del atleta terminaba casi siempre en<br />
desmembramiento múltiple, caricaturas lacerantes<br />
de personajes famosos o de profesores (…)<br />
Afortunadamente toda aquella iconografía fue<br />
calmándose y dulcificándose con el tiempo al ir<br />
abandonando la adolescencia, pero la radicalidad<br />
de aquellos garabatos fue un buen entrenamiento<br />
para mi mano derecha. Después de salir más o<br />
menos airoso de muchos de aquellos retos dibujísticos<br />
me sentía más seguro a la hora de abordar<br />
algún problema sobre el papel que presentase<br />
cierta complejidad. De aquella época quedó un<br />
poso en mi manera de dibujar que recuerda todavía<br />
algunas veces a aquellos años, y que recupera<br />
soluciones y recursos que son propios de los cómics<br />
y los dibujos animados. 11<br />
La pulsión por el dibujo de un chaval nacido en Granada<br />
en 1970 y que alcanza su adolescencia tras la<br />
Transición difícilmente podría fraguar su imaginario<br />
dibujando hombres, caballos, edificios y figuras,<br />
como Vasari nos cuenta de Giotto y de Cimabue.<br />
Son los cómics, y mucho antes que los cómics (término<br />
anglosajón que solo posteriormente calaría el<br />
vocabulario común, ya bajo una pátina <strong>cultura</strong>l diferente),<br />
los tebeos, los astérix, y sobre todo los mortadelos<br />
de Francisco Ibáñez y quizás los superlópez<br />
de Jan, repletos de una violencia delirante y de un<br />
estilo que Pomet reconoce haber imitado copiando<br />
una y otra vez «caras, pies, manos, pliegues, ropas»<br />
y «cientos de detalles». 12 No es de extrañar por tanto<br />
que la cabezota de Filemón sustituya al rostro de<br />
Steve McQueen en Agente secreto (2009) [p. 47],<br />
que la del profesor Tornasol se cuele en Fans (2009),<br />
y que Obélix aparezca, orondo y plácido, en Obeliner<br />
(2008). Otro tanto ocurre con la televisión: Epi y<br />
Blas han sido colocados entre un grupo de militares<br />
en Pesadilla (2009) [p. 101], y el monstruo de las<br />
galletas aparece, como un paradójico acierto, entre<br />
lo que parece un grupo de mercenarios africanos en<br />
Internacional (2008) [p. 81]. Son estos los escasos<br />
momentos en que Pomet deja sentir una semejanza<br />
no del todo cierta con la estética del pop art, ya que<br />
el potencial mediático de estos iconos no actúa per<br />
se, sino en una relación de contraste con un tipo de<br />
escenarios o contextos particularmente significativos,<br />
como veremos más adelante.<br />
Más importante aún me parece la influencia ejercida<br />
por los dibujos animados. Prácticamente todos los<br />
mecanismos de distorsión que encontramos en la obra<br />
de Paco Pomet son soluciones expresivas que, si no<br />
provienen originalmente del lenguaje de la animación<br />
(11) Paco Pomet. Dibujos. Cartagena:<br />
Galería La Naval, 2009. pp. 9-16.<br />
(12) Op. cit., p. 9.<br />
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